El Ayuntamiento de Pulgar ha aprobado definitivamente la ordenanza reguladora de las instalaciones de explotaciones ganaderas tras el acuerdo provisional alcanzado en el Pleno del 25 de junio. Las granjas nuevas de bovino de cebo deberán estar como mínimo a una distancia de 750 metros del suelo urbano, urbanizable o del núcleo de población para la licencia de actividad y a dos kilómetros en el porcino, en este caso como obliga la región.

«Dada la dimensión e importancia de la actividad ganadera, principalmente el bovino de cebo, en este municipio y la necesidad de hacerla compatible con la salud, bienestar y la calidad de vida de los vecinos, así como la defensa del medio ambiente, y ante el aumento de las perturbaciones que viene produciendo la actividad ganadera en los aspectos referidos, se hace necesaria una regulación a nivel municipal que ordene y dirija su natural desarrollo sin que ello se produzca en menoscabo de esta actividad de tanta entidad económica en nuestro municipio», justifica el Ayuntamiento de Pulgar en la ordenanza en vigor desde el día 13, tras la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia.

La generación del polvo en los meses de verano y los olores han desencadenado la decisión del ayuntamiento, como señalaba ayer a este diario el alcalde, Rubén Calvo. La ordenanza atiende a las inquietudes de los 1.500 habitantes.

El alcalde de Pulgar señala que la mayoría de las explotaciones se encuentran ya fuera del núcleo urbano. Así, la ordenanza fija unas condiciones más severas a las granjas localizadas dentro o a menos de 500 metros. No se podrá, por ejemplo, realizar el cambio de titularidad de la granja ni aumentar la capacidad de la explotación, salvo por razones de aminorar el impacto negativo en el medioambiente o en la población. Además, deberán dotarse de alternativas que eliminen o reduzcan la emisión de polvo al ambiente, incluidas las pantallas vegetales, en un plazo de 18 meses.

El Ayuntamiento detalla que las explotaciones localizadas dentro o menos de 500 metros del núcleo se podrán beneficiar de una bonificación del 95 por ciento del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) de la nueva construcción en caso de trasladar las explotaciones más allá de los 750 metros. Además, promoverá ayudas directas.

El vacuno supone el motor de pueblos de los Montes como Menasalbas, que publicó en junio una ordenanza sobre la calidad del aire que puede sancionar a las granjas.