El millar de vecinos de Quero vivía pendiente desde el 11 de enero del Mundial de Balonmano. El municipio manchego se paraliza (si esta expresión es posible en un pueblo) cuando uno de los suyos, Jorge Maqueda, defiende a España como baluarte de los conocidos como 'Hispanos'. El lateral derecho de casi dos metros de altura ha robustecido su palmarés con una medalla de bronce. «Enhorabuena a nuestro paisano. Una nueva medalla que suma a su palmarés y que engrandece aún más la carrera deportiva del quereño», presumía ayer el equipo de Gobierno.

Pero en ese trance hacia la final, el alcalde, Rubén Torres, estaba pendiente también de un encuentro con los alumnos de la Escuela de Arquitectura de Toledo. Una veintena de estudiantes ha elegido este municipio como eje de sus trabajos fin de carrera (TFC). El político se reunió el día 27 en Quero con estos jóvenes para abordar el calendario de los próximos meses.

De esta manera, los alumnos pondrán en práctica su formación y aportarán nuevas líneas de actuación urbanística  en diferentes rincones del municipio manchego. Al respecto, el alcalde explicaba a este diario que los jóvenes aportarán ideas sobre la remodelación de edificios existentes en la localidad y otras sobre nuevas construcciones.

La colaboración entre la Escuela de Arquitectura de Toledo y el Ayuntamiento de Quero se remonta a años atrás. Incluso, el Consistorio ha asumido propuestas de los estudiantes para sus proyectos.

El pueblo manchego destaca, por ejemplo, para un arquitecto por las casas-cueva o por el complejo lagunar. Precisamente, las actuaciones en este entorno o los nuevos modelos sobre la residencia de mayores pueden figurar en esos TFC que rematarán la titulación.

Según detalló Torres, el 40 por ciento de los alumnos se centrarán en Quero, mientras que los 30 restantes lo harán sobre urbes como Madrid o Londres. De esta manera, se produce en enriquecimiento mutuo entre los aprendices y esta pequeña localidad del sureste de la provincia.

Los estudiantes acudirán en los próximos meses al municipio para avanzar en esos TFC que cambiarán la vida a estos veinteañeros y de este municipio milenario.

Hace justo un año, el profesor de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Castilla-La Mancha José Ramón de la Cal y el alcalde de Sonseca, Sergio Mora, firmaron un acuerdo de colaboración que prorrogaba el trabajo conjunto del año anterior a favor de San Pedro de la Mata, una iglesia visigoda construida en la segunda mitad del siglo VII de la pedanía de Casalgordo. Precisamente, la reconstrucción del arco, como ya informó este diario, ha sido posible por la colaboración de los estudiantes. «Vamos a dibujar, y dibujando vamos a descubrir cosas. Lo que descubramos, vamos a transmitírselo a la sociedad. Vamos a poner en su sitio el patrimonio de Sonseca, que tiene uno de los edificios más importantes de la arquitectura española», señalaron en esa presentación.