La revisión y actualización del convenio fueron las demandas que congregaron a algo más de una veintena de personas a las puertas de la Residencia de Mayores "Benquerencia". Así lo expresaba Toñi Márquez, secretaria provincial de CCOO-Sanidad y Sectores Sociosanitarios quien quiso reivindicar la actualización de un convenio "enquistado desde 2019 y con unas tablas salariales obsoletas. Además puso de manifiesto el hecho de que "en 10 años, solamente los trabajadores han visto incrementado su salario en 8€" una cantidad que valora como irrisoria.
Aprovechó Márquez para recordar la importante labor que desarrolló este sector durante el periodo de la pandemia, donde "hicieron de las residencias auténticos hospitales sin tener los medios necesarios" y que "todo se ha quedado en aplausos" puesto que por parte de las administraciones no han visto mejoras en sus condiciones laborales ni económicas. La calidad asistencial de las personas mayores fue otro de los puntos que la secretaria provincial expuso, puesto que según sus palabras "los ratios han bajado porque la ocupación ha bajado, y los mayores que se ven afectados por un deterioro cognitivo, necesitan profesionales", achacando además que en muchos casos, las funciones de los trabajadores no están específicamente delimitadas por lo que tienen que "hacer de todo", por lo que este sería otro de los aspectos a delimitar en el próximo convenio. Estas condiciones unidas a que "los colectivos de servicios generales cuentan con una retribución por debajo de 900€", provoca que se produzca un desabastecimiento de personal.
Desde el sindicato, también se está demandando una evaluación de riesgos psicosociales, ya que alertan de las secuelas que puede haber dejado las "situaciones vividas" y creen necesario "tener una fotografía de los daños reales que les ha podido ocasionar la pandemia".
Junto a la secretaria provincial de CCOO-Sanidad y Sectores Sociosanitarios, también compareció la secretaria provincial de CCOO-Pensionistas y Jubilados, Teresa Romero, para apoyar a los trabajadores que "tanto lo necesitan", y que teme que la precariedad en las condiciones laborales de estos, se traduzca en que "nuestros mayores no van a estar bien atendidos".
Tan solo en la provincia de Toledo, serían más de 5.000 los trabajadores que se verían afectados por estas condiciones, sin contar los trabajadores de otros servicios similares como teleasistencia o ayuda a domicilio, por lo que las protestas se extenderán a todas las residencias "posibles" y se preveen nuevas concentraciones en los próximos días.