Claudia Alonso renuncia a su sueldo como concejala

J.S.
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La que fuera candidata del PP en las elecciones municipales de 2019 presentó un escrito el 27 de diciembre en el que pide que se le retiere la dedicación exclusiva tras comenzar a trabajar en el Sescam

Claudia Alonso, concejala del PP en el Ayuntamiento de Toledo. - Foto: David Pérez

La que fuera candidata del Partido Popular a la Alcaldía de Toledo en las últimas elecciones municipales celebradas en 2019 ha presentado un escrito en el registro del Ayuntamiento de Toledo por el que renuncia a su condición de concejala en régimen de dedicación exclusiva del que disfrutaba desde el inicio de la legislatura municipal.

En el escrito, que está dirigido al secretario del Pleno del Ayuntamiento de Toledo, tiene fecha del pasado 27 de diciembre, Alonso solicita  formalmente dejar de percibir el sueldo municipal que cobraba como concejala liberada. La razón no es otra que Alonso se ha incorporado al Sescam como interina.

En el Ayuntamiento de Toledo, además de la alcaldesa, Milagros Tolón, están liberados nueve concejales del equipo de Gobierno -todos menos Mar Álvarez y Ramón Lorente-, así como todos los portavoces de los grupos municipales de  la oposición.

Se da la circunstancia que tras la llegada de  Carlos Velázquez a la Presidencia provincial del PP, Claudia Alonso fue sustituida por Juan José Alcalde al frente del grupo municipal popular, aunque Alonso siguió percibiendo el sueldo correspondiente a un concejal liberado.

Ahora, tras su renuncia, el grupo municipal popular deberá decidir a quién le corresponde la liberación durante los algo más de cuatro meses que restan de mandato municipal o si prescinden de ella. De momento, el asunto no ha sido tratado en el seno del grupo, aunque tal vez sea el presidente provincial y ya  candidato a la Alcaldía de Toledo, Carlos Velázquez, quien tenga la última palabra en esta fase de transición entre legislaturas.

De todas formas y a priori, sólo José López Gamarra, reúne las condiciones para cobrar la liberación íntegra. El resto, dado sus ingresos profesionales o laborales, sólo podrían optar a una liberación parcial al menos que renuncien a los trabajos por los que perciben remuneraciones fuera de la política. En este escenario tampoco sería descartable que la liberación se repartiera entre varios como ya ha ocurrido en otras legislaturas.