Los regalos están al caer. Una vez terminada la cabalgata de los Reyes Magos, Sus Majestades de Oriente ya pueden comenzar a repartir los regalos por la ciudad. Más que nada porque ya han recibido la mágica llave que abre las puertas de todos los hogares toledanos. La han recibido de la mano de la alcaldesa Milagros Tolón, justo al final del trayecto de la comitiva real en la Puerta Bisagra. Durante la bienvenida de la alcaldesa a los tres reyes, esta reveló su carta de este año con dos únicos deseos: salud y prosperidad para los toledanos y la ciudad.

Tras conocer sus deseos, los Reyes Magos también tomaron la palabra. En primer lugar, Melchor alertó a niños y adultos de que están cansados después de un largo camino y que aún les queda "una noche larga y dura", por lo que pidió a los asistentes que se acuesten pronto para que puedan hacer su trabajo esta misma noche. Melchor recordó a los más pequeños que sus camellos también necesitan comida y bebida "para seguir con fuerza repartiendo regalos".

Gaspar reveló más secretos. El segundo de los Reyes Magos aseguró que los niños y niñas toledanos se han portado bien, porque desveló que "llevamos poco carbón en los sacos". Antes de despedirse, Gaspar recomendó a los niños que no descuiden la práctica del deporte, porque dijo que "niños deportistas es sinónimo de adultos sanos". Los niños captaron el mensaje. 

Por último, Baltasar fue el más tímido, pero en su discurso se acordó de los padres y las madres recordándoles que "no solo los niños se tienen que acostar pronto, también los papás. Ahí lo dejo", bromeó. Tras estas palabras y la entrega de la llave de la ciudad, los Reyes Magos, acompañados de Milagros Tolón y parte de sus concejales, repartieron cientos de balones por los alrededores de la Puerta Bisagra. La tarde había empezado a repartir regalos, pero solo acababa de comenzar. La magia de Oriente ya tiene la llave de Toledo.