El 13 de marzo de 1986 se promulgó la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que unificaba los Cuerpos de Policía Nacional y Cuerpo Superior de Policía en el actual Cuerpo Nacional de Policía, pero su historia se remonta mucho más allá. Con antecedentes desde el siglo XIX, la historia de la Policía se ha marcado con una sola consigna: servir al ciudadano.

Por ello, en reconocimiento a la labor que realiza en la protección y la seguridad de los toledanos, y la defensa de las libertades y los derechos constitucionales, la corporación municipal del Ayuntamiento de Toledo no ha dudado en concederles este año, dentro de los Honores y Distinciones por el día del patrón de la ciudad, San Ildefonso, la Medalla de Oro de la Ciudad.

En Toledo prestan actualmente servicio 275 policías, que se dividen en cinco áreas funcionales. Seguridad Ciudadana, Policía Judicial, Extranjería y Fronteras, Información y Policía Científica conforman los departamentos que se reúnen en la comisaría de la ciudad, que actúa a su vez de Jefatura Superior de Policía de Castilla-La Mancha.

La misión más honrosa, servir al ciudadano El actual edificio fue inaugurado en 1982 por el entonces ministro Juan José Rosón Pérez, y desde entonces las instalaciones se han ido sometiendo a diversos procesos de reforma.

Anteriormente a la creación del cuerpo, en el actual edificio de la Facultad de Humanidades de Toledo, en la plaza de Padilla, estuvo ubicado el cuartel de la Policía Armada.

Además, en el actual edificio de la Delegación del Gobierno, en la Calle Santa Fe, estuvo ubicada la Comisaría de Policía con la Oficina de Denuncias, donde desarrollaron su labor el C.G.P./C.S.P. y la Policía Armada/Policía Nacional.

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