Hoy se ha vota el techo de gasto de Castilla-La Mancha para el año que viene y han salido adelante. Es un primer paso para la elaboración de los presupuestos. Se sabía que saldrían aprobados, porque el PSOE tenía mayoría absoluta. Ciudadanos también votó a favor, pero el PP no.

"Vamos a dar un voto a favor, pero es un voto de confianza", expuso el diputado de la formación naranja David Muñoz, "cuidado, que la confianza es muy frágil". Recordó que se llegó a un acuerdo de reconstrucción para que Ciudadanos pueda influir en los presupuestos: "Tienen que aceptar que no pueden ser solo los presupuestos que gusten al PSOE". 

El diputado del PP Miguel Ángel Rodríguez dice que su partido no puede votar a favor de un techo de gasto que crece en 1.000 millones de euros sin saber a qué se va a dedicar ese dinero. "El acto de fe que nos piden hoy de aprobar 1.000 millones sin saber en qué lo van a aplicar, no lo podemos aceptar", advirtió.

En cuanto al techo de gasto, subirá a 7.562 millones de euros, un 14,2% más es un año, nada que ver con lo que se venía subiendo de media año a año. El ritmo de incremento se ha multiplicado por cuatro. Lo reconoció el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina. Para eso hay un par de claves. La primera es la relajación de las reglas de déficit. Castilla-La Mancha podrá incurrir el año que viene en 2,2% del PIB. La mitad además lo asume el Gobierno de España, que son 445 millones de euros, que se suman a los 445 que también afrontará el Gobierno regional. Otra inyección de dinero viene de Europa para cohesión de territorios. De los 8.000 millones que´se repartirán entre las comunidades en 2021, calcula que para la región serán 392 millones. Esto compensará la reducción de lo que se prevé recaudar por impuestos, tanto de los tributos cedidos que tiene Castilla-La Mancha (casi un 15%) como de la parte que le entrega el Gobierno de España por algunos con tramos compartidos como el IRPF o el IVA.