Lo que empezó como una «iniciativa para dinamizar y decorar el pueblo de cara a la Navidad», ha terminado con Retamoso de la Jara «despertando de nuevo el espíritu de la Navidad».

Un espíritu que sumaba casi tantos años como sus vecinos que por unos motivos o por otros, no brillaba como antaño. De ahí que, a raíz de los banderines que las retamosanas realizaron, brotó la posibilidad de tejer un árbol al completo.

Así lo explica Diana Cajacuri, alcaldesa de Retamoso de la Jara, quien coordinó los más de 1.500 cuadrados de «más o menos 15 x 15 centímetros» que forman la obra. Tal fue el nivel de implicación de los vecinos, que del proyecto inicial que planteaba un árbol de poco más de dos metros el resultado ha sido un abeto que ronda los cinco.

Ganchillo para Re-Tejer el espíritu de la NavidadCajacuri destaca la colaboración de «todos los vecinos», ya que además de las en torno a 25 mujeres que han tejido, «los que tenían tractor han ayudado a colocar la estructura, los que sabían de electricidad han ayudado con la iluminación..., y el resto han brindado su tiempo y destrezas para el armazón y lo que ha hecho falta». Incluso aquellos que aún viviendo fuera o siendo hijos del pueblo que pasan temporadas allí, «han participado», pues como agradece la alcaldesa «recogían la lana que preparó el Ayuntamiento, lo tejían durante la semana, y traían los cuadrados el fin de semana».

De este modo los 110 empadronados con los que cuenta el municipio, han aportado su granito de arena para que el viernes 9 de diciembre, Retamoso de la Jara se vistiera de Navidad. Ante tal efeméride, «había que celebrarlo», por lo que en la inauguración del abeto se ofreció chocolate y castañas asadas, hubo un bingo para «mayores y pequeños», y el cantante talaverano León Martínez amenizó la velada.

Precisamente los más pequeños también tuvieron su cuota de protagonismo. «En un primer momento queríamos que los niños de la ludoteca realizasen un belén viviente», explica la máxima responsable del municipio, pero posteriormente se decidió que «mejor disfrazarlos de regalo, porque los tres niños del pueblo y dos de Torrecilla, para nosotros lo son».

Dicho y hecho. Y así Isaac, Alejandro, Azahara, Gabriel y Alicia, fueron el regalo que los retamosanos tuvieron, el año que volvió a recorrer sus calles el espíritu de la Navidad.

Ahora que ya han «arrancado», Cajacuri adelanta que este año en coordinación con la Ludoteca, van a realizar alguna actividad con motivo del día de Reyes, «como cuentan que se hacía antiguamente». Precisamente esta fecha, la del 6 de enero, es la acordada por los vecinos para «recoger y guardar» el árbol de Navidad. Hay consenso para conservar la obra y colocarla de nuevo el año próximo, cuando presumiblemente «no estará sola», puesto que ya «está hablado» que la novedad en las navidades 2023 será un Belén de ganchillo, pero como para eso aún falta todo un año, de momento, los retamosanos disfrutan del hilo que ha tejido de nuevo su espíritu navideño.