Jorge Jaramillo

Mi media Fanega

Jorge Jaramillo


¿Quién debe parar la especulación?

18/07/2022

La crisis energética por la desbocada subida del gas, la electricidad, los carburantes y las maledicencias de la guerra de Rusia en Europa, sigue inflamando la economía y tensionando -en nuestra propia casa- la cadena alimentaria por los eslabones más débiles y primarios. Por eso, parece que vamos hacia nos dirigimos, demasiado cerca del peligroso escenario de recesión.
Y así, mes a mes, la pesadilla sube de nivel como refleja el IPC de junio, por encima ya del 10 por ciento (10,2%), dejando en paños menores las complejas relaciones comerciales en esta espiral alcista, y a prueba de efectividad el nuevo articulado de la ley para corregir disfunciones, neutralizar abusos o garantizar sencillamente la cobertura de costes que se han desmadrado en cualquier actividad.
UPA denuncia la existencia de una «vergonzosa especulación» en la campaña de frutas y hortalizas que está llevando a los consumidores a racionar sus compras en cuartos de melón o sandía, como dijo Lorenzo Ramos en la sede del Consejo Económico y Social (CES), en lugar de cargar con la pieza que cortan ya nuestros agricultores en La Mancha.
Unión de Uniones va incluso más allá al asegurar que la distribución fija «a su antojo» los precios de estas producciones tan perecederas elevándolos a niveles imposibles para los bolsillos, y luego devaluarlos con ofertas de última hora. En un informe echa las cuentas y dice que el melón se ha pagado en campo a una media a 0,47 euros/kg, en la fase de intermediarios a 1,66 euros/kg y en la distribución a 1,85 euros/kg. La diferencia desde la era al carro es del 293%.
Asaja también ha denunciado estos días el incumplimiento de los contratos de retirada de vino en la recta final de la campaña de comercialización, dilatando los compromisos sin una fecha clara. Y lo hacen para forzar -según Fernando Villena-, la revisión de precios a la baja de ese vino que compraron en enero o febrero con unas referencias que ni tintos ni blancos han podido aguantar después de iniciarse la guerra.
«Estamos como siempre en el mes de las rebajas» advierte con ironía y rabia ante 'el silencio' de las cooperativas afectadas y de la administración por el peligro que representan estos movimientos especulativos, ya que señala que si ceden al chantaje, todo el sector corre el riesgo de asumir que esas referencias serán el punto de partida del vino nuevo cuando empiecen a vendimiarse los varietales y tempranillos, muchos de ellos enverando a 43 grados de sol.
   La sectorial vitivinícola de cooperativas hace un llamamiento a la calma para que nadie se precipite y tome decisiones que luego pueda lamentar porque cree que los próximos quince días, precisamente por esta ola de calor, y en la confianza de que las retiradas firmadas se ejecuten, la situación puede cambiar. De momento, pese al parón de operaciones, esperan menos existencias de enlace que el año anterior cuando fueron récord, y recuerda las heladas de Francia e Italia.
   En cualquier caso, todos los supuestos mencionados tienen reflejo en la norma, y a ella apelan todos para buscar protección legal y seguridad jurídica. Sin embargo, unos dicen que tiene que denunciar el afectado, otros que las administraciones, con más inspectores ahora, o la misma Agencia de Información de la Cadena Alimentaria (AICA) pueden hacerlo de oficio. Y en esa indecisión, galopa la especulación. Este martes, por cierto, la AICA celebra Consejo Asesor.