Sin información y sin documentos durante toda la legislatura. Así de claro expone el portavoz de IU-Podemos, Txema Fernández, los impedimentos que el equipo de Gobierno de Tolón está poniendo a los grupos de la oposición durante toda la legislatura impidiendo que se ejerza ese control político reservado a los partidos que no gobiernan.

En este caso, recuerda que se han solicitado formalmente muchos documentos relativos a contratos, pagos y decretos de la Alcaldía que  todavía están esperando y entiende que el PSOE ha decidido gobernar «sin dar explicaciones a nadie» estos cuatro años.

Fernández lleva bastante tiempo pidiendo y proponiendo que los contratos municipales se fiscalicen en la comisión de Hacienda, que se informe de los contratos menores, de las modificaciones presupuestarias y de otras decisiones municipales de las que deben darse parte a la oposición. Sin embargo, apunta que se han llegado a ejecutar hasta 115 modificaciones presupuestarias y únicamente «doce de ellas han pasado por la comisión de Hacienda». 

Al respecto, el portavoz de IU-Podemos está bastante sorprendido del abuso de los decretos por parte del equipo de Gobierno municipal para la puesta en marcha de proyectos, actividades ligadas al Pacto por la Inclusión de Toledo o al área de infancia obviando el correspondiente consejo.

Además, considera necesario que tanto su grupo como el resto de la oposición conozcan la utilidad de los contratos menores, las adjudicaciones y si algunos de ellos «son contratos mayores partidos en pequeños para adjudicárselos a determinadas empresas». Si bien, Fernández insiste en que es imposible recibir información y analizar esta vía de contratación porque no disponen de documentos ni el equipo de Gobierno facilita lo que se le pide para fiscalizar su labor al frente del Ayuntamiento.

Por tanto, no comprende ni comparte la constante afirmación de la alcaidesa y de su equipo en favor de la información y la transparencia y les recomienda que ejecuten «políticas efectivas de participación vecinal y de información» para que el Ayuntamiento sea una administración «lo más transparente posible».

En IU-Podemos denuncian públicamente que se ningunea a la oposición, pero no tiene pensado judicializar esta problemática, aunque Fernández subraya que lo que está ocurriendo no afecta únicamente a los grupos políticos, también perjudica a los vecinos. 

Participación. A pesar de que quedan cuatro meses para las elecciones municipales, Fernández aprovecha y plantea la modificación del reglamento que regula la participación ciudadana porque «se ha mostrado ineficaz», dado que la mayoría de las inversiones y proyectos de los barrios se llevan a cabo «al margen de la participación vecinal». En su opinión, el PSOE debería gobernar sin perder de vista una máxima, «unos barrios pensados por los vecinos y para los vecinos».

En este sentido, Fernández tiene muy claro la necesidad de un cambio. «Se trata de que el Gobierno municipal entienda que tiene que  cambiar el reglamento para que una ciudad tan dispersa pueda trabajar en modelos de cohesión territorial con los vecinos».