La pandemia de coronavirus sigue imparable en Italia, donde ayer se registraron 12.694 nuevos contagios y 251 fallecidos. Eso sí, en el país transalpino comienzan a ver la luz al final del túnel, puesto que han acelerado considerablemente su calendario de vacunación: ya son más de 15 millones de personas las que han recibido al menos una dosis y, según apuntaron ayer las autoridades, se ha firmado un récord: un millón de inyecciones en apenas tres días. 

«Italia ha superado más de 15 millones de vacunaciones, un millón en los últimos tres días», manifestó el ministro de Sanidad, Roberto Speranza, al tiempo que llamó a la «prudencia».

«Se abre una etapa diferente con las vacunas», añadió.

La noticia es destacable, más aún cuando la nación transalpina se prepara para relajar sus restricciones a partir del próximo lunes 26, una reapertura que se mantendrá porque se controlarán los contagios, según el Gobierno, si bien los científicos alertan de que existe un riesgo de que la curva epidemiológica se alce.

«Cualquier crecimiento de la curva se verá después de dos o tres semanas. Cuando relajas las limitaciones es normal que la epidemia vuelva a aumentar, a menos que intervengan factores externos, como la expansión de la vacunación», indicó el jefe de Prevención del Ministerio de Salud y miembro del Comité Técnico Científico (CTS), Gianni Rezza.

No obstante, el subsecretario de Salud, Pierpaolo Sileri, subrayó que «las reaperturas son irreversibles» y que el Ejecutivo no tendrá que volver a cerrar porque «la campaña de vacunación avanza» y se mira con optimismo los resultados alcanzados en Inglaterra o Israel.

Menos optimismo hay en EEUU, donde la expansión de las nuevas variantes del coronavirus, especialmente la británica, y la relajación de las medidas están haciendo subir los contagios de manera notable, pasando en un mes de registrar datos menores a 60.000 a firmar más de 80.000 casos diarios.

Mientras, Alemania recordó a las víctimas de la pandemia en un emotivo acto.

«Juntemos fuerzas en el camino hacia delante, en este camino hacia el final de la pandemia que queremos recorrer juntos», aseguró Frank-Walter Steinmeier, presidente de un país que ya roza los 80.000 fallecidos por el coronavirus desde el inicio de la pandemia y donde la incidencia sigue al alza.