La reforma del panel cerámico de la calle San Clemente ha iniciado una nueva fase. Después de estudiar varias alternativas, ninguna de ellas beneficiosa para los azulejos, la concejalía de Ciudadanía e Imagen Sostenible de Ciudad ha comenzado un nuevo proceso para consolidar de forma definitiva las piezas caídas y que ni estas ni otras vuelvan a sufrir problemas.

La concejala del área, Montserrat Muro, explica a La Tribuna que  junto con el ceramista, Carlos Garrido, y diferentes restauradores, se ha optado por un procedimiento que consideran el más beneficioso para el panel. Se trata de realizar una serie de yagas en las zonas dañadas para introducir un polímero que ayude a fijar los azulejos, retirando previamente los que están huecos para conseguir una mejor adherencia.  

Los trabajos van muy despacio, ya que debe hacerse con sumo cuidado y empleando material propio de los restauradores para llevar a cabo un trabajo conciso. «Es pura cirugía», indica Muro, quien añade que el polímero se introduce con una jeringuilla.

Los trabajos, iniciados hace unos días, se están llevando a cabo por parte del personal del Ayuntamiento con una cuidada meticulosidad y tras elaborar un testeo individualizado azulejo a azulejo del panel que recrea la fiesta de Las Mondas. En la cuadrícula resultante, se detalla cuáles son las piezas afectadas, las que están huecas, las que pueden llegar a estarlo, y el nivel de adherencia de cada una, actuando así en consecuencia.

Se trata de una decisión complicada por la dificultad que entraña la restauración de una obra de arte de estas características, sumamente delicada, y con mucho riesgo de fractura. La cerámica es muy fina y con el más mínimo movimiento tiende a romperse.

Por esta causa, se descartó finalmente la retirada completa del mural, azulejo por azulejo para proceder a su restauración, como  anunció la edil a finales de 2021. Ella misma confirma a este diario la imposibilidad de llevarlo a cabo, «porque un elevado porcentaje de rotura».

El nuevo procedimiento ya en marcha no tiene fecha de finalización ya que, como insistió la concejala de Imagen Sostenible de Ciudad, «es un trabajo muy delicado» con un doble objetivo: conseguir la total adherencia de los azulejos de uno de los murales más realistas de la ciudad y, con ello, evitar su desprendimiento y fractura en el futuro.

La restauración del panel de la calle San Clemente, dentro de la Ruta de los Murales, se ha retrasado más de lo esperado por la complejidad de encontrar la solución más adecuada, que no dañara más aún al resto de piezas. Se trata de la primera vez que ocurre, por lo que no  hay ejemplos previos de cómo actuar. De ahí, la tranquilidad y mimo con el que los técnicos municipales realizan el nuevo procedimiento, en el que esperan no encontrar más contratiempos.

2.250 piezas. El mural de Mondas ubicado junto al Palacio de Justicia se compone exactamente de 2.250 piezas, las que dan forma a una obra que representa la fiesta más popular de Talavera en 30 metros de largo por 3 metros de alto, desde los orígenes de la fiesta hasta la época actual.

El panel comenzó a sufrir el desprendimiento de estas piezas en agosto de 2019, hace ya más de dos años y medio, y fue tapado un año después con una lona con la réplica del dibujo que se llevó a la cerámica, para que tanto los talaveranos como los visitantes sigan manteniendo la imagen de la fiesta más ancestral de la ciudad, aunque no sea con piezas cerámicas. Tras esta lona se trabaja ahora intentando devolver a la vida uno de los paneles cerámicos más aplaudidos de la ya reconocida ruta de los murales.