«Mi mejor momento ha sido la medalla de bronce de Tokio»

A. L. Fernández
-

Entrevista al portero del FC Barcelona y de la selección española, Gonzalo Pérez de Vargas

«Mi mejor momento ha sido la medalla de bronce de Tokio» - Foto: Yolanda Lancha

Gonzalo Pérez de Vargas es un portero de balonmano profesional que milita actualmente en el FC Barcelona. Tiene sus orígenes en Toledo, donde empezó la práctica del balonmano hasta hacerse un hueco en las categorías inferiores del equipo blaugrana. Ha jugado también en el Granollers y en el Toulouse. Tiene un palmarés envidiable y ha cosechado numerosos éxitos tanto a nivel de clubes como con la selección española. Es doble campeón de Europa con los Hispanos, además de medallista olímpico y mundial. Con sus equipos, ha sido campeón de Europa cuatro veces, todas con el FC Barcelona.

¿Qué significa Toledo?

Es mi casa, mis inicios, donde viven mis padres. En esta ciudad he pasado mucho tiempo de mi vida. Llevo muchos años fuera y cada vez que visito Toledo veo la ciudad más bonita, y se la recomiendo a más gente para que la visiten. Para mí es un orgullo tremendo poder hacer un campus aquí y poder estar en la que considero mi casa.

¿Cuál ha sido el mejor momento de su carrera como deportista?

Bueno, he tenido muchos, pero si me tuviera que quedar con uno, sería la medalla olímpica que conseguimos el pasado verano en los Juegos Olímpicos de Tokio. Fue muy especial por todo, porque eran unos Juegos y porque en 2016 nos habíamos quedado a las puertas de participar en Río deJaneiro. Para un deportista disputar unas Olimpiadas y, además, conseguir una medalla es algo realmente bonito.

¿Qué sensaciones produce participar en una cita así?

Muchos sentimientos la verdad. Orgullo, saber que el sacrificio de muchos años ha sido premiado, disfrutar de una villa olímpica repleta de atletas a los que admiras, poder representar a tu país. Hay mil cosas, pero sí, es un evento impresionante y, si además lo coronas con una medalla, pues mucho mejor.

¿Cuál es el motivo del crecimiento del balonmano en España en los últimos veinte años?

No sabría decirte. Antes teníamos una liga más potente aunque dependían mucho de determinadas instituciones y de capital público. Pero poniendo como referencia la selección, llevamos quince o veinte años compitiendo con los mejores países del mundo y cosechando muchos éxitos.

Quizás hay falta de competencia en la Liga Asobal.

Bueno, es la liga que nos ha tocado jugar. Nosotros tenemos los objetivos claros. Es cierto que nos gustaría tener una mejor competición, en cuanto a estructura, sobre todo. Si mejoramos la estructura, los equipos se podrían reforzar mejor y nos pondrían las cosas mucho más difíciles. Pero eso no nos corresponde a nosotros. Nosotros lo único que tenemos que hacer es salir a la pista, competir y, por supuesto, ganar.

Ha ganado todo tipo de medallas, oros en europeos, medallas en mundiales y olimpiadas, ¿ha sentido en algún momento falta de motivación.

No. Todo lo contrario. Cuando ganas, quieres volver a sentir esa sensación. Cuando pierdes, esa rabia te debe impulsar a una nueva motivación. Pero no. En ningún momento he sentido esa falta de motivación. Es cierto que en algunos momentos el cansancio, tanto emocional como físico, te provoca que necesites una desconexión puntual, pero falta de motivación, nunca.

¿Es tan drástica la subida de nivel de la Liga Asobal con respecto a la Champions?

Hay un componente muy importante, que es el físico. La cantidad de kilos y de centímetros que tienen los equipos más importantes en el panorama europeo se nota mucho. El balonmano es un deporte de contacto, por lo tanto, el físico es clave. La mayor diferencia entre la liga nacional y la competición en Europa reside ahí.

¿Cómo fue su experiencia en Francia?

Fue espectacular, muy buena en todos los sentidos. A nivel profesional, estuve jugando en una de las mejores ligas e hicimos una muy buena temporada a nivel colectivo, además de conseguir la segunda mejor clasificación histórica del club. A nivel personal me ayudó mucho a crecer como persona, aprender otro idioma, una nueva cultura. Me hizo madurar muchísimo y fue una temporada muy especial en todos los ámbitos.

¿Compagina bien su vida deportiva con la personal?

Sí. Soy un afortunado de hacer lo que me gusta y poder vivir de ello. Es cierto que vivimos mucho tiempo fuera de casa, pero cuando estamos en casa tenemos unos horarios muy cómodos. A veces me gustaría estar más en casa, pero estoy muy contento con la vida que llevo.

¿Ha pensado alguna vez en la retirada?

No. Espero que me queden muchos años. Es algo que me encanta y que, además, me permite vivir de ello, así que, mientras el físico aguante, seguiré jugando.

¿Qué suponen Los Hispanos?

Es un grupo de amigos que cada vez que nos juntamos nos lo pasamos genial. Nos ayudamos y defendemos los unos a los otros. Somos un equipo que compite siempre al cien por cien.

¿Cómo recuerda sus inicios en el balonmano, en Toledo?

Fue una etapa muy feliz, siempre me ha gustado el deporte. El balonmano al ser un deporte colectivo, me abrió muchas puertas, me generó muchas amistades, conocer los valores del deporte que junto a la familia, y los amigos me han hecho ser la persona que soy ahora. Tengo muy buenas recuerdos de esos años, muy buenas victorias, grandes compañeros que han terminado por ser mis amigos para siempre y dar los primeros pasos al profesionalismo.

¿Cómo ve la situación del balonmano de la provincia?

Estoy viendo que se está trabajando bien. Faltan más clubes, pero la gente está trabajando bien. Se trabaja bien porque se buscan prototipos de jugadores que encajan a nivel nacional. Se están trabajando muy bien las categorías inferiores.