El descubridor de una villa imperial

J.M.
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Samuel López halló hace 39 años el mosaico romano que inició la excavación del Parque Arqueológico de Carranque. «Es el momento más memorable de mi vida», apunta este descomunal aficionado a Roma y Grecia. Logró en los juzgados el reconocimiento

El descubridor de una villa imperial - Foto: Yolanda Lancha

Samuel López Iglesias bracea enérgicamente bajo una gorra de 'Puy du Fou'. La tez curtida revela las horas diarias de caminata por Carranque y cercanías. Quizá obedezca también al exceso de sus años en el campo. Porque desde chaval perseguía a las vacas descarriadas a la orilla del río Guadarrama. También se aficionaba, mientras, a la arqueología. Y la fortuna lo bendijo para descubrir una villa romana en su pueblo. La curiosidad juvenil destapó la conocida como Villa de Materno hace ahora 39 años. Una jornada de 23 de julio tan calurosa como la del encuentro del día 14 con La Tribuna.

«Hace dos años y medio que no vengo», descarga mientras escudriña el Parque Arqueológico de Carranque, el único de la provincia con esta categoría. Samuel calza casi 60 años, pero rejuvenece 40 cuando rememora el hallazgo que descuadernó su vida agrícola. Ocurrió en un terreno de rastrojo en la finca de Santa Maria de Abajo , casi a ras de suelo. Tanto, que los mosaicos padecen las marcas de los arados. Antes, Samuel ya olisqueaba piezas romanas: cerámicas o herramientas como un azadón o un martillo habían brotado previamente.

Un primer hallazgo de cuatro teselas antecedió al gran descubrimiento. «Vi una piedrecita cuadrada. Como un dadito de parchís. Negra. Es una tesela. Y empecé a escarbar en la paja. Y otra tesela. Sigo escarbando y otra tesela. Y otra. Y otra. Yo sabía ya lo que era un mosaico. Con un palo, empecé a arañar en el suelo, y solo a diez centímetros, toqué el mosaico», detalla con plena vigencia de ese recuerdo de 1983.

El descubridor de una villa imperialEl descubridor de una villa imperial - Foto: Yolanda LanchaSe trataba del retablo de 'La Metamorfosis', localizado en el dormitorio principal de la casa. El del propietario, Materno. Se caracteriza por los temas erótico-amorosos protagonistas. «Me fui a la huerta y dije a mi hermano Juan María: 'vente, que he encontrado un mosaico'. Empezamos a hacer agujeros por el suelo y había mosaicos por todas partes. Una locura. Es impresionante. En mitad de un campo, ves un mosaico romano de 2.000 años de antigüedad. Es algo alucinante. Por la noche, en la cama, cerré los ojos y veía teselas por todos lados. Es el momento más memorable de mi vida, creo que sí», confiesa.

Un hermano de Samuel, concejal por entonces en Carranque, avisó al Museo de Santa Cruz de Toledo. Los especialistas confirmaron que se trataba de una villa romana. Entonces, llegó la declaración de zona arqueológica y la protección de esa parcela municipal. Quedó perimetrada, y no se sembró en el siguiente invierno. Un año después, en verano, comenzó el desenterramiento de 'La metamorfosis'. El mosaico se despiezaba y se llevaba al Museo de Santa Cruz.

Ya en el 85, apareció el mosaico de 'Adonis'. Y así con el resto del conjunto. «Venía, pero no he trabajado nunca en las excavaciones», comenta Samuel, que recurrió a los tribunales para lograr el reconocimiento del descubrimiento. Los arqueólogos y la Junta se atribuían los méritos del hallazgo, pero el joven reclamaba los derechos que amparaba la Ley.

Así, explica que la aparición de 'La metamorfosis' desencadenó el resto. «Ya estaba descubierto», recalca. Agotó la vía administrativa y recurrió al Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.  Incluso el juez visitó el parque para comprobar si se trataba de un conjunto, como sostenía Samuel, por ser precisamente 'La Metamorfosis' el dormitorio principal. Perdió el pleito tras más de cuatro años.

Y lo elevó al Tribunal Supremo, donde circuló otros cuatro años. Al final, el órgano superior dio la razón a Samuel como descubridor. Eso suponía el 50 por ciento del valor. Un perito tasó el mosaico de 'La Metamorfosis' en 700.000 pesetas (4.200 euros), por lo que le correspondieron 350.000 pesetas, la mitad de lo desembolsado por él en el recorrido judicial.

«Me han reconocido el descubrimiento, pero nunca han contado conmigo para nada. Y si hay alguien con interés, soy yo», dice con pesar Samuel, que dispone en internet de una página propia sobre el yacimiento sagreño, 'www.carranquerural.es'. Y recuerda que el año que estuvo cerrado el parque, entre 2012 y 2013, visitaba diariamente el lugar en sus paseos matutinos, casi como un centinela.

«Una mansión señorial dotada de todas las comodidades de la época bajo imperial, como calefacción por hipocausto (algo parecido a las glorias castellanas), agua corriente y desagües, además de una lujosa decoración, mosaicos en los suelos, las paredes estucadas y pintadas con motivos arquitectónicos y florales, y un lujoso mobiliario», así define Samuel López Iglesias la villa, que forma parte de un conjunto en el que figuran también el edificio palacial, el mausoleo y el torculario (zona productiva de la villa), según describe en su página de internet. «Completan la villa otra serie de edificios dedicados a la servidumbre, establos, graneros y posiblemente unas termas, todavía sin excavar. Este conjunto de edificios son los únicos de época teodosiana que se han descubierto hasta la fecha en España», afirma sobre el torculario.

Ahora, ejerce como gerente de un hotel de cuatro estrellas de gestión familiar en Carranque. Paladea ya las vacaciones que disfrutará con su esposa en Turquía. A ver ruinas, como las de Sagalassos, a 100 kilómetros de Antalya. Siempre van juntos a visitar restos arqueológicos. «He estudiado mucho el mundo romano para poder interpretar lo que hay aquí», explica aunque la hostelería le roba mucho tiempo.

Samuel recorre las excavaciones de Carranque con una descarga de interpretaciones propias, al margen de las oficiales del parque arqueológico. Y lo fundamenta con más referencias. Probablemente, sí coincide con la mayoría en que la joya de la corona es el mosaico de Océano. «Es soberbio el dibujo. Para mí, hay mosaicos muy buenos, dibujos impresionantes, pero este es soberbio. Cómo está trabajado. El dibujante hizo un trabajo impresionante. Y los mosaiquistas, también», subraya sobre el relieve del dios de las Aguas. Y todo gracias a ese día que se descarrió una vaca y rescató la primera tesela de la Villa de Materno.