José Manuel Patón

LA PLUMA CONTRA LA ESPADA

José Manuel Patón


Del lado oscuro

02/02/2022

Lo primero que tendríamos que saber es cuál es el lado oscuro. El otro día tuve el honor de recibir un diploma por pertenecer desde hace 25 años a Greenpeace. Pagando ehh!! como dicen los catalanes, porque las asociaciones no viven del aire, necesitan que alguien o todos de poco en poco las mantengan. Lo mismo pasa con las ONG's. Ya sabemos que algo se queda en el camino, porque «administrador que administra y enfermo que enjuaga, algo traga», pero llega mucho, quizá menos de lo que reciben, pero si no fueran por ellas no llegaría nada.
Otra cosa son las subvenciones para las asociaciones 'extrañas', es decir, esas asociaciones que sabemos que detrás hay un enchufismo sin igual. Esas están en el lado oscuro, como lo están los partidos políticos que mienten para obtener poder y luego después de haber prometido, -como limitar los salarios de los políticos o acusar a los demás de casta-, se quedan con todo lo que pueden, se compran muchos cuartos de baño, y cambian de tronca, de vino, de marca de cinturón de los pantalones, y se van a cenar a Baqueira como si hubieran estado allí toda la vida. Otros del lado oscuro son los 'comelangostinos' con el dinero de los trabajadores.
Algunos miembros de sindicatos, los protagonistas de los ERES de Andalucía, mi 'enmano', y otros, siguen en la oscuridad no sean que los vean. Pero hay muchos políticos, sobre todo de izquierdas, que aunque hubieran empezado en el lado oscuro, se han cambiado de bando. No es que sean chaqueteros, es que han dejado de creer en la mafia de los partidos. El mayor ejemplo y mi más admirado, un señor, un filósofo, un personaje y un ejemplo fue el Califa, alcalde de Córdoba, el señor Anguita.
Se mantuvo en sus creencias, pero se puso a denunciar a sus compañeros cuando en conciencia detectaba algún abuso. Otro Nicolás Redondo padre, y también y el hijo. El primero denunció los excesos de Felipe González con los trabajadores de las grandes industrias españolas y le hizo la primera huelga. ¡Qué narices! El segundo denunció a Zapatero, sin dejar de ser de izquierdas. La lista es interminable de los que se han pasado del lado oscuro al otro lado. Rosa Diez, Alfonso Guerra, Felipe González, Corcuera, Leguina, Serrat, y reconozco que hay más gente en la izquierda que en la derecha que se ha pasado al lado honrado. En la derecha hay de todo, pero hay una derechona más conservadora que incomprensiblemente 'pica' cuando la izquierda del lado oscuro le tiende una trampa tonta. Un ejemplo: la visión del cambio climático; si la izquierda dice que hay que hacer algo para evitarlo, la derecha le echa la culpa al sol y a los ciclos estratosféricos, o a Iker Jiménez, cuando casi toda la gente que yo conozco, de derechas o de izquierdas, están a favor de parar la contaminación por si eso influye en el cambio climático. Otro: ¿por qué no perseguir a los curas pedófilos? No es una decisión de izquierdas, debía ser una decisión de todos, y más todavía por la jerarquía eclesiástica que debería dar ejemplo y no poner pegas ni camuflar. Una manzana podrida pudre todo el cesto, hay que echarla. En el lado oscuro, -en el que hay de todo desde políticos a periodistas y desde presidentes a obispos y monaguillos-, la frase preferida es 'mi tesooooro', y se tientan la cartera cuando lo sueñan antes de meterle mano al erario. ¡Qué asco!