En estos tiempos -y quizá en todos-, es poco frecuente encontrar un profeta en su tierra. Topar con alguien a quien se le identifique por el reconocimiento y cariño de sus vecinos. Que sume, aglutine y sienta el calor y aprecio de sus paisanos. Contar con todo ello, es un privilegio al alcance de muy pocos. O pocas.
Alicia Perulero sí puede presumir de ese privilegio, y disfrutar de ello. Por merecimiento propio, cuenta con el aliento necesario para afrontar su trabajo diario con ilusión renovada y espíritu de superación. Consaburense hasta la médula, Alicia es el alma de Radio Consuegra. El honrado, sencillo, y casi artesanal medio de comunicación local que, diariamente y a través de las ondas, hace llegar la información de Consuegra y los pueblos de alrededor. Alicia lo hace, además, superando todas las dificultades que, por la naturaleza de su medio, debe afrontar una emisora local para su subsistencia y continuidad.
Aquellos que trabajan  -o trabajaron durante su trayectoria profesional- en este ámbito periodístico, saben de la importancia y dificultad que conlleva ganarse las habichuelas en un medio local. Y lo que aún tiene más mérito: hacerlo día a día con nobleza y dignidad. Primero con los oyentes y, por supuesto, con los compañeros.
Alicia Perulero es de esa pasta y oficio periodístico. Un oficio al que, por cierto, se puede llegar de muchas maneras lícitas. Si la vocación está por encima de todo, el periodismo siempre gana y suma. Perulero está en ese buen lado del oficio y de la profesión. La existencia, permanencia en el tiempo, y buen hacer de su radio en los últimos años, son valedores de su profesionalidad.
Alicia es más cosas. Por encima de todas, consaburense. Hace pocos días dejó de ser lo que siempre ha sido, pero seguirá siendo siempre. Dulcinea de su querido pueblo. Quizá, el título más hermoso con el que una consaburense pueda adornarse. Lo heredó de otra Dulcinea. A su vez -y cuando tocaba-, Alicia lo legó a otra consaburense que, de seguro, también lo portará con la nobleza y buen hacer de todas aquellas que la precedieron.
Es fácil pensar que, en el futuro, Alicia ayudará a otras damas cervantinas a portar el título creado para Aldonza Lorenzo, con responsabilidad y orgullo. Como corresponde a las mujeres consaburenses que adquieren tal rango y consideración.
Alicia fue nombrada Dulcinea ante la mirada cariñosa de sus vecinos. Recibió el título rodeada de su apoyo y amistad. Lo retransmitió y cedió con el aplauso y reconocimiento de todos ellos. Puso voz a Dulcinea y, seguramente, lo seguirá haciendo durante muchos años. Alicia, siempre que tenga un micrófono delante, será Dulcinea de las ondas.
Ser profeta en la tierra de los Molinos, es el mayor y más altivo de los títulos para una consaburense. Alicia Perulero, desde su micrófono, luce día a día ese blasón hertziano.
Es un consuelo oírte en estos tiempos. Y en La Mancha.