Lamentarse no vale de nada, pero llenar de vida la orilla del Tajo en la zona de la noria de Safont durante tres días seguro que sí. Al menos demuestra a los políticos que los toledanos no se olvidan de su río y quieren recuperarlo tras cumplirse cincuenta años de la prohibición del baño a su paso por la ciudad por la elevada contaminación de sus aguas.

El festival 'Música por el Tajo' es la mejor prueba de que Toledo está con su río, ya que a lo largo de los tres días que se ha prolongado la cita el recinto de Safont a sido un hervidero de actividad y gente.

Juegos y talleres didácticos para los más jóvenes, y charlas y rutas guiadas para los mayores, han hecho las delicias de los centenares de asistentes, que una vez que llegaba la tarde y avanzaba la noche se transformaban en varios millares para vibrar al son de los grupos toledanos que han decidido subirse al escenario para clamar por la resurrección del Tajo.

Toledo clama por resucitar el TajoEl organizador del evento, Eduardo Sánchez Butragueño, director de la Real Fundación Toledo, calificaba en la mañana de ayer la cita como «un éxito rotundo» y espera consolidar el festival a lo largo de los años para recordar que un Tajo limpio es posible y que las escenas de baño que eran un clásico hasta finales de los años sesenta pueden llegar algún día a ser posibles.

Más fotos: