La Universidad de Castilla-La Mancha y, en concreto, el Paraninfo del Campus de Lorenzana está acogiendo esta semana las XXII Jornadas de Justicia Constitucional. En sus sesiones del día de ayer participaron entre otros, dos ex-magistrados reconocidos, Eduardo Espín y Andrés Ollero. En el caso del último, fue magistrado del Tribunal Constitucional durante nueve años y La Tribuna aprovechó su presencia en Toledo para preguntarle sobre asuntos de actualidad relacionados con la justicia y su posible politización.
De hecho, parte de sus intervenciones ante los alumnos iban en esta materia. Recientemente se ha creado cierta polémica por las primeras sentencias que ha generado la nueva Ley de Garantía de Libertad Sexual, la conocida como ley del 'solo sí es sí', por la que varios tribunales han reducido las condenas de agresores sexuales ante las modificaciones que ofrece pese a llevar pocos días en vigor. Los magistrados se mostraron reacios a opinar sobre estos asuntos, pero Andrés Ollero fue claro y conciso en una única frase. «Cuando las leyes se hacen con más ideología que conocimiento, pasa lo que pasa», apuntó.
Sobre el bloqueo que desde hace meses sufre el Consejo General del Poder Judicial tuvo Ollero menos reparos en hacer declaraciones. Este relató que desde su experiencia personal en el Tribunal Constitucional ha puesto 69 votos particulares, y «33 han sido bajo una mayoría conservadora, o eso creo, y 36 con una mayoría progresista», por lo que sus vivencias le dicen que la justicia no está politizada. Sin embargo, el propio magistrado reconoció que «después de lo que estamos viendo diariamente con el Consejo General del Poder Judicial, el ciudadano medio tendrá la sensación de que yo recibía llamadas diarias durante mis nueve años en el Constitucional para explicarme cómo debo posicionarme y eso, obviamente, no pasa».
Dicho esto, Andrés Ollero vinculó el origen del problema a que «la Constitución se hizo antes de saber cómo iba a aplicarse, lo que ha podido generar desfases». Para comprenderlo, puso de ejemplo que no es lo mismo que un Gobierno elija una única persona para un cargo que un conjunto de personas, porque «ahí es donde entra el reparto que confunde y da que pensar a la ciudadanía».
Ollero, por tanto, defiende que la política siempre ha dado independencia a la justicia, pero que en los últimos años quizás, se han centrado demasiado en ese reparto. Por esto, el ex-magistrado del Constitucional destacó que «sería absurdo confundir democracia con partitocracia, porque la justicia es sagrada».