Le ha llegado de sopetón el éxito tras dos tardes en Madrid. Esto es en contraposición a su toreo, que lleva fraguándose a fuego lento desde que comenzó a querer ser torero cuando apenas eran un niño. Sabe lo que es de novillero sin picadores probar las mieles del éxito y la dureza de las cornadas. Habla como torea: lento, pausado y templado. Da gusto hablar con Ángel Téllez, más si cabe sabiendo que el toreo comienza a devolverle parte de todo lo que él le ha dado. Le acompañamos en un día de campo entre una vorágine de entrevistas, entregas de premios y actos con aficionados. Hizo rugir a base de olés al natural Madrid y ahora, los aficionados quieren contar con su presencia en todos sitios.

Llegas a San Isidro tras la pandemia. Tras un parón generalizado en el número de festejos, ¿dónde y cómo estaba Ángel Téllez como torero antes del 17 de mayo?

Téllez continúa su preparación en el campo de cara a sus próximos compromisos. - Foto: DominguinAntes de Madrid ya estaba disfrutando mucho como torero. Eso es algo que se ve, y así llego a esa tarde, tranquilo, viviendo mucho de esos momentos, saboreando y disfrutando. Preparando a conciencia algo tan importante, porque siempre queremos que llegue ese triunfo y que tenga la repercusión necesaria.

¿Qué supuso entrar en San Isidro?, cómo te enteras de tu inclusión, y además con Arauz de Robles, ¿que referencias tenías de este hierro?

Cuando me dicen que voy a torear en San Isidro, me da igual el hierro. Yo tenía una situación que solamente con el hecho de estar anunciado ya era un logro. Y tuve la suerte de que, a pesar de que quizá el cartel no contaba con el atractivo de otros, pero dentro del serial y de las ganaderías anunciadas, no era ni mucho menos de las que menos opciones pudieran dar. Fíjate ahora, mirando hacia atrás, como se desarrolló aquella tarde supuso el comienzo de todo lo que ha venido después.

Háblanos de cómo fueron las sensaciones durante la tarde.

Las sensaciones fueron muy buenas, porque los días previos estaba disfrutando mucho, a pesar de la presión y la responsabilidad de un compromiso así, pero estaba disfrutando. Ese día se vio en la plaza que el hueco que ocupaba, lo estaba viviendo con emoción, se me notaba tranquilo y relajado porque creo que las casualidades no existen y lo que se vio fue fruto de un trabajo a conciencia de los meses de antes, y ese día había que salir a disfrutar y con ello se podría mostrar lo que al final mostré. 

¿Cuándo eres consciente de que has dado un importante toque de atención?

Tardo. Aunque sí que es verdad que la prensa desde esa misma noche se interesa por mí. Empiezan a llamar queriendo que los atienda, y eso me choca en un principio, pero sinceramente no me esperaba tal impacto. Se me queda la espinita de haberlo pinchado con la espada, y te queda esa cosita dentro, pero es verdad que el impacto y la grata sensación que quedó el aficionado no contaba con ella y el paso de los días me fue haciendo ser consciente.

¿Cómo se fragua la sustitución?, ¿cuándo te enteras que vuelves a Madrid?

Enterarme como tal y de forma oficial el miércoles a eso de las 22:30 horas o así. A esa hora es a la que recibo la llamada, aunque es verdad que era consciente que había un runrún, y que más o menos sabíamos que podíamos tener posibilidades de entrar, y es verdad que antes de ello pues yo estaba mentalizado y soñaba con torear ese día y así fue.

Lo haces junto a Urdiales y Talavante sustituyendo a EdJ, y además con Victoriano, que trae un gran ambiente.

Es un día soñado. Verme anunciado en un cartel en el que estoy con dos toreros a los que tengo una admiración máxima, y en uno de los días de mayor expectación y con una ganadería como la de Victoriano del Río que una de las ganaderías a priori de mayores garantías por le listado de toreros que ha lanzado en Madrid es muy largo.

Ese día lo viví desde el disfrute, desde el vivir cada instante, con la lógica responsabilidad y miedos ante una tarde así, pero cogí mucha moral y confianza el día 17 y gracias a ese paso que afronto con esa confianza en mí mismo esta tarde. El resultado fue fruto de ello.

Llegas, cortas una oreja del primero y pones de acuerdo a Madrid, ¿qué supone?

La primera faena al primer toro fue una faena muy emotiva en la que el público percibió mis intenciones de cómo estaba dispuesto a hacer las cosas, siendo un toro para nada fácil, muy encastado y que pedía mucho mando y con el que tuve momentos de especial calado y especial eco con la afición de Madrid y que me sirvió para cortar esa primera oreja y como dicen tener la puerta entreabierta.

Siendo sinceros, el enfoque para el segundo toro no era ese, sino el de torear ese toro según yo tenía en mente y en ningún momento se me pasó por la cabeza que con una oreja más o haciendo algo que llegase especialmente, tendría un trofeo más, abriría la Puerta Grande.

Aún cortando esa oreja al primero, mi idea seguía siendo la de poder mostrar mi toreo en plenitud ante ese sexto toro.

¿Qué pasa por tu cabeza antes de salir el 6º, nadar y guardar la ropa o lanzar la moneda al aire y a por todas?

En mi cabeza antes de salir el 6º estaba solamente estar tranquilo y mantener la misma línea del primer toro de esa tarde y la línea de la tarde anterior. Al fin y al cabo eso era lo que me había funcionado y con lo que me había encontrado a gusto, y si tenían que pasar cosas importantes, pues la forma de hacerlo tenía que ser por la misma vía por la que lo había conseguido.

En ningún momento se me pasa por la cabeza nada de 'luego'. Busco estar tranquilo y estar confiado, y precisamente esa tranquilidad me dio esa confianza, y tratar de buscar volver a mostrar el toreo que tengo en la cabeza y estaba convencido que siendo yo y mostrándome como quería el resultado iba a ser algo grande.

Haces rugir Madrid y cortas de nuevo un trofeo, Puerta Grande...

Las sensaciones de ese día fueron mágicas e intensas, hubo momentos toreando que fueron realmente increíbles. El poder torear un toro, que haya esa conjunción con esa embestida brava, y que el público lo viva y lo sienta con tal emoción es realmente increíble y único. Es una cosa que llevas toda la vida queriendo experimentar, y que en la cabeza intentas imaginar en la cabeza, pero aquello superó todo lo que pensaba de ese momento.

¿Qué se siente al salir en hombros, en quién piensas en ese momento, qué recuerdos tienes de ese trayecto desde que tu tío te coge hasta que llegas a la furgoneta?

La Puerta Grande es otro momento único, un momento que aunque traté de vivirlo desde el máximo disfrute y sentir a todo el que me rodeaba y percibir cada instante, fue un momento muy fugaz que luego cuando llegué al hotel y en los días posteriores trataba un poco de recordar imágenes y fruto de la emoción, tenía como lagunas o flashes, sin tener un recuerdo nítido de esa salida en hombros.

Tratando de describir ese momento, podría decir que salía mi cuerpo, pero yo no iba en él, porque las sensaciones fruto de la emoción era esa, era como que yo iba flotando, y poniéndolo en palabras, es así, mi cuerpo iba en volandas y debido a esa emoción yo no iba en él.

¿Hubo celebración? De quien te rodeaste después de tanta agitación

En la habitación fue un momento muy bonito, lo celebramos entre amigos, todos los allegados. Fueron llegando a verme a la habitación del hotel, y aprovechando que teníamos una amplia terraza que daba a la calle y hacía una noche muy buena, pues allí estuvimos disfrutando de ese precioso momento entre familiares, amigos y aquel que quiso ir. Algo bonito y como la ocasión merecía.

Supongo que ha sonado el teléfono, ¿ha cambiado en algo más tu vida?

A raíz del paso por San Isidro el teléfono ha cogido otra vida distinta. Hasta antes de torear este año en Madrid, costaba mucho que te atendieran, que salieran las cosas (contratos y tentaderos), pero es algo lógico y que normalizo, porque en ese momento era lo que tenía que ser.

Ahora soy más consciente que eso era lo normal, que eso tenía que ser así y soy conocedor de que esta profesión es así. A raíz del paso por San Isidro es cierto que está habiendo muchos contactos con empresas que quieren contar conmigo para confeccionar sus carteles, lo que me ha ce estar tremendamente ilusionado con esta temporada.

El aficionado quiere ver a Téllez, ¿estará en las próximas ferias?

Lo próximo en lo que pienso es los carteles que tengo anunciados. El 24 de junio en Segovia, un mano a mano con Daniel Luque con una corrida de José Luis Pereda; y al día siguiente en la última semifinal de la Copa Chenel, un certamen que estaba anunciado antes de todo este boom de Madrid y en el que tengo todas mis ilusiones puestas.

Más adelante en julio, gracias a lo que pasó el día de Arauz de Robles, la empresa de Valencia nos llamó para estar anunciado en esa fecha.

Igual hay algo de incredulidad al no verte en Pamplona, has declarado que por falta de acuerdo, en ganaderías o categoría en los despachos

La ilusión que tengo por torear en Pamplona es enorme, es muy grande. Es una Feria de la que todo el mundo tiene esos recuerdos y esas imágenes del encierro, de cómo se vive la fiesta en esa ciudad en esas semana, y tengo unas ganas enormes de poder torear y ojalá que en próximos años pueda ir y pueda cumplir el sueño de poder ir y poder verme anunciado en esa fantástica Feria.

Supongo que también habrán existido ofrecimientos de apoderamiento, ¿has optado por alguien?

Es una decisión que no es para nada fácil. Hay que madurarla y darle todo el sentido, ya que es una decisión de una verdadera importancia. 

Hay ofrecimientos muy buenos y vuelvo a repetir, esto es una decisión muy importante que trataremos, porque al final quien ha estado conmigo hasta ahora, quiero que siga estando, y cuando nos decantemos y queramos tomar un camino y elegir o que nos elija una persona, será entre todos los que tomemos la decisión de elegir la que pensemos que es la decisión correcta.

¿Cómo se digiere y afronta todo lo que está pasando?

Trato de afrontarlo desde la serenidad. Trato de hacerlo, aunque sea muy difícil porque el cambio ha sido muy brusco en muy poco tiempo, trato de normalizarlo y vivir esta situación con tranquilidad; porque al fin y al cabo esto va conmigo, con mi forma de ser, y estoy convencido que esto no ha hecho nada más que empezar.

Tengo que reconocer que ahora estoy donde quiero estar y estoy deseando de que esto empiece a andar otra vez. Lo asumo con total confianza, con una moral altísima, y sobre todo desde la serenidad y la tranquilidad de que hay que tener los pies en el suelo y de esa forma , estoy convencido de que podré lograr todos mis objetivos.

Abrir la Puerta Grande de Madrid es un sueño, ¿qué le pides al destino?

A mi destino le pediría que sea justo con los méritos que yo sea capaz de hacer. Al final creo que eso sería lo que todos queremos y en mi caso también lo es.

Quiero que mi destino me trate con justicia en base a los méritos que yo logre.