Calera celebra los 200 años del traslado del Cristo de Chozas

Lola Morán Fdez.
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La presentación del trabajo historiográfico realizado por Luis F. Peñalver, Marcos Muñoz y César Pacheco, será hoy a las 19:30 en el Consistorio

Restos hallados de la antigua iglesia de Chozas. - Foto: César Pacheco

El Ayuntamiento de Calera y Chozas conmemora los 200 años del traslado del Cristo de Chozas a la localidad con la publicación de un libro que se presentará esta tarde a las 19:30 horas en el salón de plenos del Consistorio calerano. Se trata deun trabajo historiográfico realizado por Luis F. Peñalver, Marcos Muñoz y César Pacheco, que lleva por título 'Cristo de Chozas: 200 años en Calera (1822-2022). Historia del despoblado de Chozas', y que ha sido editado por el Ayuntamiento de Calera con motivo de este aniversario. En este proceso, además del alcalde, Gabriel López-Colina, han colaborado la parroquia y la Hermandad del Santísimo Cristo de Chozas.

Como explicó a La Tribuna Pacheco, este traslado del Cristo se produjo en 1822, una vez quedó despoblada la aldea de Chozas, momento en el que decidieron llevarse todas las imágenes religiosas. Entre ellas se encontraba este Cristo «con fama de milagrero» y una de las imágenes más «célebres» en la comarca en el siglo XVIII.

En la publicación que se presenta esta tarde se recoge de manera rigurosa y documentada la evolución de Chozas desde que era una aldea medieval hasta que quedó despoblada en el siglo XIX así como la historia y evolución de la devoción al Santo Cristo de Chozas.

Procesión del Cristo de Chozas en el año 1958. Procesión del Cristo de Chozas en el año 1958. - Foto: Colección Ángel SánchezDe igual manera, en este trabajo se recopila el estudio arqueológico de los restos de la iglesia del despoblado de Chozas. Como explicó Muñoz sobre esta cuestión, en la prospección arqueológica realizada que se reseña en el libro se ha recurrido a las nuevas tecnologías para, a través de un georradar y un perfilómetro entre otros aparatos, dar con los restos en el punto donde se sospechaba que estaba localizada la iglesia, trabajo en el que han contado con Luis Avial Bell.

Asimismo, se ha hecho una excavación superficial en la que aparecieron materiales constructivos y algunos restos de cerámica de los siglos XVIIy XVIII. A raíz de estos trabajos se hallaron los muros de cerramiento del templo de la iglesia, «una sorpresa» para los arqueólogos, quienes indicaron que, con ello, queda constatada la existencia de los restos de la iglesia, «que antes solamente se tenían por la memoria, la tradición de los vecinos».

Además, desde el Consistorio calerano están llevando a cabo gestiones para intentar que la parte de la finca donde se han encontrado estas estructuras pase a ser de propiedad municipal y acometer después una excavación completa del recinto de la iglesia de Chozas, según avanzó Pacheco.

Otro de los capítulos del libro aborda, de la mano de Peñalver, 'El pleito de la dehesa de Chozas entre Calera y Talavera: un pleito que duró más de un siglo y tuvo en jaque a los dos municipios'. Como indicó Pacheco, la aldea de Chozas pertenecía a Talavera, pero a raíz de un conflicto judicial en el que se disputaba su dominio entre esta ciudad y Calera, se terminó adscribiendo a esta última. A partir de ahí, empezó ya a denominarse calera y Chozas, en torno a 1880 de forma provisional y ya de manera definitiva en los años 20.