Ya queda menos. Después de tantos intentos y anuncios, el nuevo espacio del Corral de Don Diego empieza a ser una realidad. Pero ya no solo como lugar de ocio de la ciudad, sino también como espacio residencial. Y es que el organismo público ha conseguido levantar el proyecto que la EMV (Empresa Municipal de la Vivienda) planeó parcialmente en el año 2008. Antes, incluso, los planes para esta zona apostaban por un uso mucho más residencial que el que se abordará en el entorno del Salón Rico durante los próximos meses. Y es que lo que acaba de someterse a licitación cuenta con cinco viviendas de uso residencial y dos locales comerciales.
El proyecto actual cuenta con un presupuesto de ejecución de medio millón de euros, 499.870,45 euros concretamente, de los que se harán cargo entre el Ayuntamiento de Toledo y el Consorcio. Los primeros pondrán la mayor partida, unos 350.000 euros, mientras que la entidad dirigida por Jesús Corroto aportará los 150.000 euros restantes. Presupuesto que ha aumentado con respecto a las primeras previsiones, ya que desde el Consorcio hablaban en febrero de este mismo año que tendría un coste de 200.000 euros. Contará con un plazo de ocho meses para la realización de las obras, que como ya estimaron previamente en comparecencias anteriores, podrían empezar en torno al mes de septiembre.
Unos cuatro años antes de que se aceptara el proyecto de la EMV, ahora aprovechado por el Consorcio, en 2004, la intención era la de construir dos lotes diferentes para residir en ellos, el actual sobre el que se va actuar y uno contiguo junto a la cuesta de la Mona y el Tostadero de Café que incluía, ni más ni menos, que 16 viviendas, ocho plazas de garaje y seis trasteros. Un total de 22 edificios residenciales. Solo dos años más tarde, el proyecto eliminó de sus planes los garajes mencionados y sustituyó los seis trasteros por dos locales comerciales. Ya en 2008, la EMV elaboró el proyecto actual sin ese segundo edificio que ahora albergará un nuevo eje viario peatonal que conectará la calle Trastámara con la Cuesta de la Mona a través de la futura Plaza del Salón Rico y que prevee instalar un jardín escondido.
Maqueta real del futuro edificio.Pese a que el edificio que ahora se procederá a rehabilitar contaba con una superficie para seis viviendas, basado en las condiciones del Plan Especial del Casco Histórico de Toledo, el proyecto actual lo redujo a cinco, quien sabe si para ampliar los metros cuadrados de estas viviendas o para economizar el espacio y las instalaciones.
Las cinco residencias se dividirán en tres que estarán en la planta baja, dos de 68 metros cuadrados cada una y una tercera de 41, y otras dos viviendas en la planta superior de 77 y 71 metros cuadrados respectivamente. Las viviendas de la planta baja tendrán una distribución de dos dormitorios, cocina, baño, lavadero y salón comedor, mientras que uno de los de la planta superior tendrá un dormitorio más. Además, a estas hay que sumarles dos locales comerciales que estarán en los bajos de la construcción y tendrán otros 60 metros cuadrados de superficie cada uno de ellos. Estos locales se ubicarán a ambos lados del edificio, unidos por un vestíbulo peatonal en esa planta baja.
En esta licitación se han interesado tres empresas diferentes que, al estar ya la estructura del edificio, tendrán que afrontar la renovación de la envolvente térmica, para que sea sostenible y cumpla con las condiciones de la eficiencia energética. Además, el tono blanco actual de la fachada se cambiará por otros ocres. Tras las obras, será la EMV quien se encargue de gestionar los alquileres de las viviendas.
Estas se suman, por tanto, al proyecto de regeneración urbana de un entorno de 494 metros cuadrados y un presupuesto total cercano a los dos millones de euros. Un lugar sostenible en pleno Casco Histórico, no solo para ocio y cultura, ahora también para vivir.