Calera descubre a Rafael Alcázar, su paisano cineasta

J.M.
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El Ayuntamiento homenajea al realizador nacido en el municipio. Ha dirigido a Antonio Banderas, Penélope Cruz, Karra Elejalde y a Aitana Sánchez-Gijón.

Calera descubre a Rafael Alcázar, su paisano cineasta - Foto: Marino Fernández

Rafael Alcázar encarnó el pasado viernes el personaje de Salvatore di Vita 'Totò' en la memorable 'Cinema Paradiso'. El director de cine regresaba al municipio donde nació y pasó una infancia feliz. Y se reencontró, por ejemplo, con Vicente Yusta, un vecino con el que coincidió hace 40 años en Alemania. También recompuso el puzle de su niñez con testimonios de amigos.

El alcalde de Calera y Chozas, Gabriel López-Colina, revivía ayer aún emocionado el acto celebrado en el salón de Plenos. La periodista Laura Sánchez entrevistó durante una hora a Rafael Alcázar, un cineasta de 74 años que debutó en 1988 con 'No hagas planes con Marga'. Tres años más tarde, rodó 'El laberinto griego', con Omero Antonutti y Aitana Sánchez-Gijón como protagonistas, y con Penélope Cruz entre el elenco en su debut.

Ya en 1983, había dirigido en el recordadísimo 'Estudio 1' de TVE 'La Llave de Hierro', con Agustín Gonzalez, Assumpta Serna y Antonio Banderas, quien debutaba ante las cámaras.

Calera descubre a Rafael Alcázar, su paisano cineastaCalera descubre a Rafael Alcázar, su paisano cineasta - Foto: Marino FernándezFernando Guillén Cuervo y Karra Elejalde encabezaron el reparto de 'Corsarios del chip', su tercer largometraje. Y Juanjo Puigcorbé y Leticia Dolera figuraban en 'Besos de gato'. En 2006, firmó 'Las Locuras de Don Quijote', su quinta película.

Alcázar se ha quedado ciego y sigue en el oficio. El público disfrutó del documental sobre Clara Campoamor. Entre los espectadores, estaba Vicente.  Ambos coincidieron en los años 80 en Alemania. El realizador reparó durante la grabación de un programa de TVE en un equipo de fútbol llamado 'Peña Los Caleranos'. Vicente formaba parte de ese equipo de emigrantes que le regalaron un escudo de la peña, y que Rafael llevaba siempre consigo.