Fin del problema, o al menos, muy cerca ya del final. La Junta de Comunidades ha comunicado a los vecinos del Polígono de la Asociación El Tajo y Mi Barrio sin Amianto que han concluido las labores de sellado del fibrocemento acumulado en el entorno del arroyo Ramabujas, al sur del barrio, muy cerca de las viviendas. Ahora proseguirán los trabajos de mantenimiento y vigilancia del entorno y la CHT tendrá que hacer todavía una retirada superficial de los restos pendientes aguas abajo del arroyo.
En concreto, ya han concluido las actuaciones de sellado en el principal foco de peligro de amianto, el entorno del arroyo del Ramabujas. El viceconsejero de Medio Ambiente de la Consejería de Desarrollo Sostenible, Fernando Marchán, explica que ya se ha hecho el trabajo, entiende que bien hecho, y que los vecinos parecen satisfechos. Ante esta situación, se muestra «moderadamente optimista» y recuerda que su responsabilidad es mejorar la vida de la ciudadanía, por lo que ya desde la anterior legislatura comenzó la Junta a resolver este problema.
La familia propietaria de los terrenos por los que circulaba el arroyo Ramabujas ya ha finalizado el sellado del fibrocemento allí acumulado, tal y como le obligó una sentencia judicial. Las labores se han desarrollado por parte de los dueños de las parcelas, siempre con la supervisión exhaustiva de la Junta de Comunidades para que se cumpla con el proyecto indicado y una dirección de obra externa. El sellado se ha desarrollado, como el de zonas aledañas, con tierra, una lámina de polietileno y otra tongada de tierra por encima para naturalizar el terreno. Después ha quedado todo vallado y señalizado dentro del propio terreno privado, ya de por sí acotado. «Es un sistema muy avalado técnicamente e incluso judicialmente, y han sido los propios propietarios quienes lo han realizado, como avaló una sentencia, pero con nuestra supervisión, porque ha sido un tema que nos hemos tomado muy en serio», explica Marchán.
Acaban los trabajos de sellado de fibrocemento en el RamabujasAsí han quedado ya sellado todas las zonas contaminadas por fibrocemento recogidas en el estudio de Emgrisa. La final del arroyo era la segunda fase de actuación en el terreno, después de que la propia Junta de Comunidades, a través de la empresa pública Tragsa, desarrollara iniciativas como la retirada de residuos, el sacado de manera segura y su colocación en el antiguo cauce, ya muy contaminado por restos de fibrocemento. Solo quedaba taparlo, que es lo que ahora se ha culminado.
Además, la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) hizo posible que el fibrocemento se quedara en el cauce antiguo Ramabujas, al desviar el arroyo. Ahora discurre por un terreno adyacente y libre de restos contaminantes.
Tras estos trabajos, resta una «actuación menor» en lo que respecta al amianto en el Polígono, por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), que ha contratado a Tragsa para limpiar los materiales que hayan podido quedar todavía cauce abajo. Ya no se trata de sellar, sino de retirar el amianto aparecido durante la DANA en 1.200 metros del arroyo.
Acaban los trabajos de sellado de fibrocemento en el RamabujasTambién habrá que hacer labores de mantenimiento y de vigilancia, que les corresponderán a los propietarios de los terrenos. Mientras tanto, el Ayuntamiento continúa haciendo sus mediciones, que siguen siendo correctas, y también vigila el entorno. Además, recuerda Marchán, los propios agentes medioambientales de la Junta están haciendo también vigilancia cada vez que se pasan por la zona, «porque a los vecinos les preocupa que haya gente que rompa las vayas o se cuele». Aunque no es su obligación, sí se han comprometido desde la pasada legislatura en esta vigilancia, y la Junta incluso está arreglando a veces las vallas dañadas.
Quedan pendientes otras actuaciones, como la del Barrio Avanzado, que ya es competencia de la consejería de Fomento. En cualquier caso, parece que el amianto está «tapado», por lo que «no representa un peligro inminente». Las catas confirmaron la existencia de restos, pero tapados por materiales, que en principio son menos peligrosos, a la espera de que se eliminen o se sellen. Con los restos están localizados, la Junta tendrá que estudiar cómo acomete una solución.
Además, la Junta continúa haciendo inspecciones periódicas en las antiguas factorías de Standard e Ibertubo. Está pendiente la llegada de los últimos resultados, pero hasta ahora no se han detectado restos de amianto, más allá de escombros mezclados. Cuando ha sido así, las empresas responsables los han retirado. «Lo que a mí me llega es que la gente ya se está tomando esto mucho más en serio, y aunque no podemos decir que esté todo categóricamente perfecto, se está cumpliendo», explica el viceconsejero.
Tras estas últimas actuaciones, Marchán destaca que la Junta ha venido cumpliendo durante los últimos años no solo con los trabajos correspondientes para dar solución al problema, sino también con dar información a los vecinos de todo lo desarrollado. Les ha aportado toda la documentación que han requerido y también han mantenido diversas reuniones. Después de varias reuniones on line, finalmente esta semana volvieron los encuentros en persona para informar del fin de los encapsulados, en un encuentro al que acudieron representantes de la Asociación de Vecinos El Tajo, de Mi Barrio sin Amianto, técnicos de Tragsa, el propio Marchán, y el Coordinador de Medio Ambiente, Javier Ariza. El viceconsejero agradece las palabras de ambas entidades vecinales y recuerda que «nuestra voluntad, desde la Junta, siempre ha sido mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía, y así creemos que hemos actuado en este caso, de manera responsable y con trabajo duro, así que estamos moderadamente satisfechos».