Después de la celebración del Corpus Christi, que varía en el calendario dependiendo de la Semana Santa - 60 días después del Domingo de Resurrección-, el ciclo festivo de primavera toca prácticamente a su fin, las mayores fiestas se hacen en el mes de mayo, mes en que son protagonistas las romerías. En la recta final de la primavera antiguamente solo se celebraba con más boato San Antonio de Padua, 13 de junio, patrón de las mozas solteras, al que acudían con rogativas para encontrar novio, y de los objetos perdidos, aunque en nuestra provincia no ha tenido mucho predicamento si lo comparamos con su homónimo Antonio Abad, 17 de enero, la excepción La Puebla de Montalbán que celebraba una gran fiesta ahora ya desaparecida.
San Juan Bautista, solsticio de verano, marca el inicio de las fiestas de ciclo de verano; era sin duda la festividad más importante celebrada en ese ciclo y en el año, noche mágica por excelencia en la que se llevaban a cabo algunos de los ritos más significativos y arcaicos de nuestras tierras en torno a tres elementos: el agua, el fuego y las plantas.
Antiguamente el periodo de verano era en el que menos fiestas se celebraban porque era época de mucho trabajo en el campo y por tanto se esperaba hasta septiembre en que se recogían las cosechas y había dinero para celebrarlo, en torno al equinoccio de otoño.
Desde los años 50, se han introducido, sin embargo, muchísimas fiestas que son nuevas, en un principio se denominaron -y se siguen llamando- ‘fiestas del ausente’, que se organizaban y montaban cuando venían los emigrados del éxodo rural a ‘pasar el veraneo’ en el pueblo, han permanecido con tanto éxito y hasta tal punto que se han convertido en las fiestas principales de muchas localidades. Están agrupadas, en la mayoría de los casos, en torno a la Virgen de Carmen, 16 de julio, Santiago Apóstol, 25 de julio y la Virgen de agosto, 15 agosto.
Excepciones en esas fechas por su antigüedad serían la celebración de Santiago Apóstol en Carpio de Tajo, con su famosa carrera de gallos y las Vírgenes de las Nieves en aquellos pueblos que la tradición dice que nevó en pleno verano como es el caso de Quero y Malpica de Tajo, 5 de agosto.