A Valerio Pulido lo conocen como 'Charcos' en La Calzada de Oropesa por el mote heredado de la familia de su padre. También, desde hace casi 12 años, se gira cuando lo llaman alcalde y le preguntan por cualquier asunto relacionado con la vida municipal. Con 47 años, ha ganado como cabeza de lista de un partido independendiente tres elecciones, sin un sueldo por encabezar una localidad de poco más de 500 empadronados.

Como Valerio, otro 62 alcaldes de la provincia ejercen el cargo sin cobrar o con una remuneración inferior a 1.000 euros al año, como figura en la Información Salarial de Puestos de la Administración (ISPA) del Ministerio de Política Territorial correspondiente a 2021, una información que han compartido 162 municipios de la provincia, el 80 por ciento. Algunos, eso sí, perciben ingresos como diputados provinciales o regionales.

Valerio y sus compañeros del equipo de Gobierno renunciaron a una remuneración por dedicación exclusiva o parcial por sus cometidos en el Ayuntamiento. El alcalde de La Calzada percibió 390 euros en 2021 de las arcas municipales por la asistencia a los plenos.

Este autónomo que instala cerrojos en viviendas y trasteros reserva desde 2011 los lunes y martes al puesto presencial como alcalde en el Ayuntamiento. Vive a caballo entre Talavera y La Calzada, y trabaja principalmente en la Comunidad de Madrid. Su semana laboral discurre por la A-5, arriba y abajo. «Estoy los lunes y los martes por la mañana en el Ayuntamiento; y el resto de los días los dedico 24/7», afirma a este diario por el extenuante desempeño como regidor.

El equipo de Gobierno, que se ha mantenido casi inalterado desde 2011, se caracteriza por la organización de propuestas como la feria gastronómica 'Panza&Danza' celebrada a finales de octubre. «No ha habido un día de mi vida en estos casi 12 años que no haya dedicado tiempo al Ayuntamiento», resopla. Y no se refiere a cinco minutos, sino a una atención expresa para solucionar cualquier entuerto o perfilar ideas para vigorizar la vida social en una localidad enclavada en una comarca con una acusada despoblación.

Valerio se rodeó de amigos y conocidos con distintas tendencias políticas para presentar una lista que reavivara la agenda del pueblo. «Es evidente que ha salido bastante bien por las muestras de cariño de la mayoría», presume. Y habla en pretérito perfecto porque el equipo de Gobierno ha difundido ya por La Calzada de Oropesa que descartan una cuarta legislatura.

«Es imposible compaginar la Alcaldía y el trabajo. Es un desgaste por la parte física y la mental», subraya por las múltiples competencias de los cinco integrantes del equipo de Gobierno aunque sea un pequeño municipio de 542 empadronados.

Solo los alcaldes y concejales electos conocen el fatigante ajetreo de formar parte de un equipo de Gobierno. Por ejemplo, desde hace unas semanas, el Ayuntamiento encabeza las protestas por el cierre anunciado de la residencia de ancianos 'Nuestra Señora de la Asunción'. Valerio se ha dedicado a sondear la disposición de empresas para tomar el relevo a la dueña de este servicio, cuyo cese agravaría posiblemente el contenido descenso de empadronados.

Asimismo, el equipo de Gobierno ha recogido 500 firmas de adhesión a la reclamación de un transporte público más frecuente con la ciudad de Talavera: por el pueblo solo pasa un autobús los lunes, miércoles y viernes a las 9:15 horas, con regreso a las 13:15 horas.

«No veo actuaciones contra la despoblación», critica este madrileño de nacimiento que mantuvo desde niño un vínculo estrecho con el pueblo de sus padres, abuelos y bisabuelos. Valerio abandonará la Alcaldía tras un apoyo creciente de votos en las tres elecciones. «Me ha compensado. Y ver tantas muestras de apoyo cuando dijimos que no continuaríamos...», resume 'Charcos', el alcalde.