El peligro de las dietas milagro

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Marga Martín, dietista de HM IMI Toledo, alertan de posibles riesgos como trastornos metabólicos y daños cardiovasculares

El peligro de las dietas milagro

Lejos de resultar una opción saludable, las conocidas como «dietas milagro» pueden tener varios efectos negativos sobre la salud, entre los que destacan la desnutrición y la pérdida de masa muscular, además de enfermedad cardiovascular. Por eso es muy importante saber identificarlas. Marga Martín, dietista de HM IMI Toledo explica que «una dieta milagro es aquella que promete perder peso de forma muy rápida, dando a entender que perderás ese peso sin ningún tipo de trabajo o esfuerzo y que además lo conseguirás en un periodo muy corto de tiempo. También se caracterizan porque se realizan utilizando un mismo alimento en prácticamente todas las comidas, con un aporte calórico muy bajo, por lo que esto nos puede provocar falta de nutrientes esenciales». 

Aunque los expertos las desaconsejan constantemente, aún hay ciudadanos que confían en sus falsas promesas. «Los cánones estéticos actuales son difíciles de alcanzar de forma saludable, lo que genera ansiedad y frustración. Esto provoca que se busquen soluciones inmediatas y poco sanas», explica Martín, quien insiste en que la salud no depende únicamente de qué y cómo comemos, sino de muchas otras cosas, como la actividad física, el sueño o el estado emocional.

En lo que se refiere a los peligro para la salud, la dietista de HM IMI Toledo destaca que «uno de los principales es la mala relación que puedes experimentar con la comida, ya que durante el tiempo de realización de este tipo de dietas, hay falta de nutrientes esenciales, como el hidrato de carbono o las grasas saludables. Además se pueden dar trastornos metabólicos, daños cardiovasculares, hepáticos y renales». 

Otro aspecto importante en este tipo de dietas es el efecto rebote, que consiste en recuperar todo el peso perdido de forma muy rápida o incluso algún kilo más de lo que partías antes de comenzar. Marga Martín subraya que «un 99% de los casos en los que se realizan este tipo de dieta se da un efecto rebote. No debemos olvidar que este tipo de dieta se caracteriza por consumir un alimento con un aporte calórico muy bajo en todas las comidas, sobretodo comidas principales (almuerzo y cena). Por ejemplo; consumir piña como guarnición o primer plato en comida y cena. La piña es una fruta y por lo tanto es saludable, pero tomarla como primer plato o guarnición no es lo más recomendable, ya que no nos está aportando nutrientes como una proteína, necesaria para nuestros músculos, un hidrato de carbono o grasas saludables, todos ellos necesarios para darnos energía.