Mercado de San Jerónimo cumple 25 años con ilusiones renovadas

Lola Morán Fdez.
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Esta iniciativa, que cada primer sábado de mes organiza la Asociación de Vecinos San Jerónimo en el Casco, nació en noviembre de 1997 con el fin de atraer visitantes a la zona

Mercado de San Jerónimo cumple 25 años con ilusiones renovadas - Foto: Manu Reino

El Mercado de Artesanía y Antigüedades de San Jerónimo cumple 25 años con el propósito de recuperar impulso tras los efectos de la pandemia en esta cita mensual y seguir creciendo en puestos y en actividades. Lo hará ya en la edición de diciembre, con la que se conmemorará este cuarto siglo de andadura en el Casco de Talavera, con tres días de mercado y una nutrida agenda de actividades, tal y como ha avanzado a La Tribuna José Luis Prado, presidente de la Asociación de Vecinos 'San Jerónimo', entidad organizadora de esta iniciativa desde sus orígenes.

Fue en el año 1996 cuando surgió la idea en una reunión de la Junta Directiva de la asociación vecinal, en la que su presidente propuso la creación de un mercado de Artesanía que se celebre de manera periódica en el Casco Antiguo de Talavera con el objetivo de «revitalizar y dar a conocer el barrio». 

Entonces el Casco no tenía tanta actividad como ahora, que se ha convertido en uno de los centros neurálgicos del ocio. En esos años de finales de los 90 «los sábados y los domingos cerraban los bares y restaurantes, no había nada», recuerda Prado, y explica que, por ello, se planteó esta iniciativa con el fin de «poner en valor el Casco y que la gente viniera», para impulsar bajo el paraguas del mercado la implantación de «pequeñas tiendas de artesanía, de recuerdos, de regalos» en el entorno también del Museo de Cerámica Ruiz de Luna.

No ha sido la artesanía sino la hostelería la que ha revitalizado en los últimos años esta zona que vio nacer el 8 de noviembre de 1997 la primera edición del Mercado de Artesanía y Antigüedades San Jerónimo, primer sábado que las calles del Casco acogieron a los primeros artesanos que se embarcaron en este proyecto que se gestó en un proyecto laborioso, de más de un año.

En este tiempo se llevaron a cabo gestiones y encuentros con representantes de las diferentes administraciones, como Ayuntamiento, Junta de Comunidades y asociaciones de artesanos, que confiaron en esta idea de los vecinos del Casco y contribuyeron a su puesta en marcha.

Fue ese 8 de noviembre de 1997, día en el que se inauguró el mercado a las once de la mañana con la presencia del entonces consejero de Industria de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José Fernando Sánchez Bódalo; del director general de Comercio, Artesanía y Turismo, Juan Berenguel; José Francisco Rivas en su cargo de delegado de la Junta en Talavera;y la que por entonces era concejala de Turismo en la ciudad, Teresa Loaisa, entre otras autoridades.

Se implantaba ya una tradición que se mantiene desde entonces cada primer sábado de mes, si bien este hábito ha cambiado en determinadas ocasiones para celebrar ediciones especiales de una duración mayor o con una temática específica para conmemorar efemérides como el IV Centenario del Quijote con un mercado cervantino y otro coincidiendo con el décimo aniversario de esta iniciativa.

Los primeros puestos se instalaron en las plazas de San Agustín y de San Pedro, ocupando también parte de la calle de San Agustín el Viejo, sumando alrededor de una veintena de participantes. De ahí ha ido extendiéndose a más calles ante el incremento de la demanda artesana por participar en esta cita en Talavera. De esta manera, se amplió a puntos del Casco como toda la calle San Agustín, la calle Pescaderías y la zona de murallas, estableciéndose un recorrido que permite conocer buena parte del corazón de este populoso barrio y en el que han llegado a instalarse un centenar de puestos.

El centro se ha establecido siempre en la plaza de San Agustín, donde los puestos conviven con actividades paralelas como demostraciones en vivo de los artesanos y actuaciones dirigidas en especial al público infantil.

En este punto del Casco está además ubicada la sede de la asociación, en la que se han organizado exposiciones coincidiendo con los días de mercado para ampliar la oferta cultural al alcance de los visitantes.

Desde su nacimiento, el mercado atrajo la atención del público, que consolidó esta iniciativa atrayendo a talaveranos y vecinos de la comarca al Casco. Se fue ampliando el foco de atracción a otras comunidades y provincias, hasta el punto de organizarse excursiones desde ciudades como Madrid para visitar la ciudad a propósito de la celebración del Mercado de San Jerónimo.

En concreto, según datos de la asociación, solo en el primer año de andadura el mercado recibió la visita de más de 125.000 personas de Talavera y comarca fundamentalmente. En 2003 pasaron ya de 400.000 los visitantes, gran parte de ellos llegados de Madrid, Toledo, Extremadura y Castilla y León.

El mercado cuenta en la actualidad con el apoyo económico del Ayuntamiento de Talavera y de la Diputación Provincial de Toledo.

A partir del año 2000, el mercado se expande y se promociona en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) en Madrid, abriéndose a nuevas posibilidades turísticas.

Además, el mercado, a lo largo de estos años, ha colaborado con otros municipios cediendo parte de su infraestructura y asesorándoles para la puesta en marcha de iniciativas con el mismo fin de promocionar la artesanía y la cultura. Ha sido el caso de localidades como Castillo de Bayuela, Pepino o de la Sierra de San Vicente.

Esta faceta solidaria se ha demostrado también con la presencia en el mercado de organizaciones con proyectos solidarios para promocionar sus causas y vender sus artículos.

Recuperación. Tras el parón obligado por la pandemia, el mercado está en pleno proceso de revitalización, incrementando de forma paulatina su oferta. Sobre esta cuestión, el presidente de San Jerónimo explica que la cifra de puestos ha descendido puesto que ha habido artesanos que han cesado su actividad a causa de la crisis del Covid-19. Poco a poco vuelve a haber demanda para el mercado, que confía no solo en recuperar cifras sino en seguir creciendo con proyectos sobre la mesa como la creación de una zona de juegos tradicionales para el público infantil.

Esas ganas de crecer se materializarán en el mercado del próximo diciembre, con el que se conmemorará este 25 aniversario, con una cita triple los días 2, 3 y 4 que estará arropada por alrededor de 80 puestos en más calles de lo habitual y una amplia programación complementaria para visitantes de todas las edades. Habrá zancudos, malabaristas, gigantes y cabezudos, guiñol, pinta caras, pasacalles, tiovivo, bar, teatro de calle, charanga, cuentacuentos, músicos callejeros, entre otros.