«A Tadeo Jones cuesta verle una fecha de caducidad»

M.G
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El creador de Tadeo Jones ha participado en el Festival CiBRA con un encuentro con jóvenes estudiantes de varios institutos para acercar el cine de animación. El padre de este personaje tan taquillero avanza que habrá cuarta entrega

«A Tadeo Jones cuesta verle una fecha de caducidad» - Foto: David Pérez

Todos los padres están orgullosos de sus hijos, pero Enrique Gato mira de una manera especial a Tadeo Jones, ese torpe personaje tan conocido y querido en el cine de animación que ha conseguido atrapar en sus aventuras a pequeños y adultos. Tadeo ha vuelto a las salas con su tercera entrega, un largometraje de animación que lleva al explorador hasta Chicago y Egipto para intentar acabar con la maldición de la momia, una aventura más que ha recaudado ya más de 15 millones de euros en taquilla. Una expedición que deja ganas de una cuarta entrega con un personaje inagotable que puede dar aún mucho de sí si su creador decide continuar con más aventuras.

Enrique ha tenido la oportunidad de explicar los entresijos de su profesión a más de 150 estudiantes de los institutos 'Sefarad', 'Carlos III', 'Alfonso X' y Escuela de Arte de Toledo gracias al encuentro organizado por el Festival CiBRA. El patio de butacas siguió con atención sus apuntes, anécdotas y el proceso de creación de sus personajes y producciones.

¿Cómo anda de salud el cine de animación en nuestro país, teniendo en cuenta que la pandemia ha resentido la taquilla en las salas de cine?

Pues el mejor resumen es lo que digo siempre porque hace diez años que comento que el cine de animación está en el mejor momento que nunca. Y ningún año ha dejado de ser cierto. Es una auténtica barbaridad porque no deja de crecer. Ya tenía un crecimiento enorme en los años anteriores, y con el último empujón de las plataformas es exponencial. 

Es espectacular y suelo decirle a los chavales que los que tengan vocación para dedicarse a esto van a tener complicado encontrar un mejor momento que el actual. Y el crecimiento es tal que ya estamos teniendo problemas a nivel de organización de las producciones y no encontramos gente para dedicarse a ello porque hay tal barbaridad de producción que los profesionales acumulan ya dos y tres trabajos, con lo que nos vemos obligados a pedirles que nos den lo que puedan y sin son dos horas diarias pues nos valen.  

Dejabas caer la importancia de las plataformas en este sector, pero otros directores de cine ajenos a la animación critican la rapidez con la que se estrenan las producciones y el poco espacio que dejan para que pasen por las salas de cine. ¿También ocurre con la animación?

Las películas, incluso la última de Tadeo Jones, se diseñan para estrenarse en la gran pantalla. Pero hemos notado que se está perdiendo el hábito de ir al cine a la sala por la costumbre que se ha adquirido de poderlas ver en casa. Y el problema lo han ocasionado las propias distribuidoras al acostumbrar a la gente a hacerlo así, al margen de la pandemia y todo lo que ha supuesto. Ahora es necesario hacer un ejercicio para equilibrar todo esto. Ha habido un vuelco enorme de cómo funcionan las salas y ha llegado el momento de buscar una estabilización porque todo el mundo tiene su hueco y todo tiene que llegar a convivir sin ningún problema. 

¿La falta de profesionales en el cine de animación también puede ir ligada a la exigencia de un gran conocimiento de técnicas y un reciclaje constante conforme se van produciendo avances?

En nuestro caso no es tanto por eso y hay gente que se quiere dedicar a ello. También las ganas por aprender y formarse están ahí, pero el problema es que hay tantas producciones a día de hoy respecto a lo que había hace unos años que no se ha conseguido alimentar suficientemente el sector. Por este motivo, nosotros montamos una escuela hace años para intentar empujar todo lo posible la creación de talento y que haya cada vez más gente rodando en el sector.

¿Los videojuegos también están creciendo? ¿También ayudan o complementan la animación?

Sí, muchísimo. La animación y los videojuegos son primas hermanas y cada vez se parecen más. Es casi lo mismo y muchas veces cuesta distinguir dónde está la línea entre lo uno y lo otro.

Hay escuelas de formación audiovisual que resumen la producción de cine de animación en siete técnicas. ¿Se puede encasillar tanto la creación?

Esta teoría no me la sé yo, la verdad. No sé hasta que punto es un eslogan de marketing nada más. Nada se puede definir así. Son carreras de muy largo recorrido y no se pueden simplificar tanto los términos. Al final, esta profesión es como cualquier otra, con sus peculiaridades, sus problemas, con un aprendizaje muy complicado, así que nadie puede llevarse a engaño porque es durísimo. Pero si tu vocación es dedicarte al cine de animación da igual lo que a uno le pongan por medio porque te vas a empeñar en sacarlo adelante.

En tu anterior participación en un taller del Festival CiBRA hace cuatro años hablaste de la posibilidad de que Tadeo Jones siga cumpliendo entregas. Recientemente has estrenado la tercera, ¿habrá una cuarta?

Ojalá. Tiene toda la pinta de que sí y muy pronto se sabrá y quizá se pueda confirmar, pero no hay fecha. Cada película tiene su propia guerra de financiación y es complejo. A pesar de todo, Tadeo tiene mucho recorrido y eso asegura que sea un poco más fácil y menos cuesta arriba. Además, la tercera ha funcionado fenomenal y tiene pinta de que podríamos hablar de un Tadeo 4.

¿Tadeo tiene fecha de caducidad?

Puede ser que yo termine derivado en otros proyectos, pero al personaje cuesta verle un fecha de caducidad porque tiene mucha aceptación y sigue funcionando muy bien. Para mí, Tadeo es un campo de prueba, cada película que arranca es un reto y te pone a prueba para escalar el siguiente para que el proyecto sea fresco y no se mueva únicamente por inercia. El objetivo es conseguir que el espectador sienta que ha merecido la pena entrar en la sala de cine para ver una nueva entrega. Me permite ese punto de experimentación, de locura y de muchas cosas que igual en otros proyectos no podría tener.

Estarás muy orgulloso porque Tadeo ha conseguido buscar un hueco en primera fila con la cantidad de grandes productoras de animación de otros países que siempre han liderado este tipo de cine.

No es que esté orgulloso, es que para  mí Tadeo es mi hijo y es una maravilla que haya llegado tan lejos. Siempre digo que lo mejor que te puede pasar como artista es que el personaje esté por encima de ti y es lo que ha pasado porque el personaje es más ya de la gente que mío. Eso sí, supone un nivel de responsabilidad enorme pensar qué hacer con él porque ya no es tuyo y culturalmente ha calado mucho. Me gusta mucho mimar sus películas porque hay mucha gente detrás y muchos niños que se criaron con la primera de Tadeo han ido a ver la tercera siendo adolescentes y da una responsabilidad enorme.

¿No te gustaría tener más hijos al margen de Tadeo?

Sí, claro. Tengo un cajón que no te puedes imaginar de ideas y de personajes. Me tengo que poner a ello porque tengo planes de futuro que indican no cambiar de hijo, pero sí sumar alguno más. Pero ahora mismo no puedo contar más porque en este sector es así.