Tres años después de la última procesión del Corpus, parece que la Semana Grande está dejando contengo a todo el mundo. Un colectivo muy dañado por la pandemia ha sido el de los feriantes, que ha mostrado su satisfacción por el resultado de estas fiestas en Toledo.

El presidente de los feriantes, Fausto Tarancón, se felicita de que, después de muchos años, el Ayuntamiento haya llevado hasta el recinto ferial de La Peraleda todos los conciertos. Tarancón no conoce a la alcaldesa de la ciudad, Milagros Tolón, pero le agradece públicamente en nombre de los feriantes que haya decidido llevar allí la música, en lugar de la plaza de toros o la Vega, lo que a su juicio ha sido un éxito. No en vano, recuerda, se trata de un recinto con unas ocho mil plazas de aparcamiento, lo que se ve muy poco. Antes, cuando la feria era en la Vega, muchos padres tenían que andar kilómetros con sus hijos para acceder. Ahora aparcan y están casi en las atracciones o los escenarios.

El resultado, apunta Tarancón, ha sido «espectacular». El jueves del Corpus la orquesta tuvo un enorme éxito. Pero es que el sábado todavía fue la cosa mejor, con diez o doce mil personas durante la actuación de Leiva. Todo comenzó con un fin de semana «excelente», que continuó con las actuaciones y después unos fuegos artificiales que también congregaron a mucha gente. «Y ha trabajado todo el mundo muy bien», apunta el presidente de los feriantes».

Tal es así que aunque muchos se marcharon el domingo (es temporada de feria y hay otras muchas en marcha, como Segovia, Badajoz, León o Alicante), otros van a continuar en Toledo todavía una semana más. Los pequeños podrán aprovechar porque, como ya ocurriera el pasado día 15, durante hoy y mañana todas las atracciones estarán a tan solo dos euros.

Buenas instalaciones y servicios. Los feriantes también destacan los servicios recibidos por el Ayuntamiento en La Peraleda. Tal es así que Tarancón afirma que «yo hago Orense, Valladolid, Cáceres y muchas más y no conozco concejala en España como Maite Puig, que es una señora excelente, que se preocupa por los feriantes, y si le pides que vengan los de la basura o un fontanero, aquí vienen». Tarancón destaca también a antecesores de la responsable de Festejos, como Carmela Jiménez, pero apunta que a día de hoy los feriantes no pueden estar más contentos, «porque Puig es una persona que se preocupa por que salga bien la feria». La situación es tal que «si yo pregunto a todos los feriantes, ninguno se quiere ir de aquí, no quieren recintos nuevos».