La Biblioteca de Castilla-La Mancha vive esta tarde una presentación muy especial, la de un libro que puede ayudar a salvar vidas, o al menos de mejorarlas. 'La mesa de la vida. Manual contra el sufrimiento y la desesperanza' es el último libro del psicólogo Enrique Galindo, jefe de sección de la Dirección General de Cuidados y Calidad del Sescam, publicado por la Editorial Desclée de Brouwer, que lleva un mes a la venta en 276 librerías de España. El acto comienza a las siete, y viene de la manos del periodista Jesús Gallardo.

Este 'manual' es un libro, cuenta el autor, de divulgación psicológica para el crecimiento personal. No llega a ser un volumen de autoayuda, porque tiene una base científica, «pero vale para todos los públicos y también aporta a los profesionales de la psicología». Como su nombre indica, es un manual contra el sufrimiento y la desesperanza «porque trata en cierta forma de decir que el dolor existe, todos tenemos problemas, pero el sufrimiento es opcional». Aunque todos tenemos los mismos problemas y podemos tener el mismo dolor, «el sufrimiento depende de la interpretación que hacemos y de una serie de elementos que aprendemos desde que somos pequeños».

El problema, apunta Galindo, es que el siguiente paso después del sufrimiento es la desesperanza, que ya pone en peligro a la gente. El psicólogo se muestra muy preocupado por los datos de suicidios de 2021, recién conocidos. Durante el pasado año hubo 4.000 suicidios en España, once al día. Galindo compara estos datos por ejemplo con las asesinadas por violencia de género, cuatro mujeres al mes, «aquí hablamos de once al día». Y teniendo en cuenta que por cada suicidio hay veinte intentos, «son 220 intentos diarios». En abril sacará con un compañero un libro sobre suicidio, pero aquí ya trata de dar elementos contra la desesperanza.

La mesa de la vida. Las soluciones de Galindo vienen por la cuatro patas de la mesa de la vida. La primera es la toma de decisiones responsables, porque «estamos acostumbrados a que nos digan lo que tenemos que hacer, la gente por ejemplo va al psicólogo para que le digan lo que tiene que hacer, pero la palabra responsabilidad tiene la raíz 'respuesta' y nosotros somos responsables de nosotros mismos».

La segunda pata es la resolución de problemas. Galindo ofrece una técnica de resolución de problemas, para abordarlos «no sabemos cuál va a ser el resultado, pero podemos abordar los problemas en cinco pasos». Hay que empezar por asumir que hay problemas que no se pueden solucionar, pero hay que gestionar los que sí existen.

La tercera pata se basa en las ideas irracionales sobre la realidad que todos tenemos «pensamos que la realidad está cual es, pero en realidad todos interpretamos de una forma u otra lo que ocurre». De forma que «habrá que encontrar nuestro sentido de la vida, el nuestro, no el que nos dicen los demás, lo que para nosotros nos da valor». Galindo compara la vida con una película y se pregunta cuál sería el final. Señala que si este no nos gusta, «podríamos cambiarlo». Para ello a veces hay que superar las trampas de la sociedad, que nos hace creer que todos debemos ser felices «cuando la realidad es que la gran mayoría sufre y es infeliz». También pone en duda que la esperanza sea un bien, o las canciones de amor y sus mensajes negativos.

Una vez tenemos sentido en nuestra vida, finalmente, «podemos planificar un futuro alternativo, un futuro mejor». La gente que lo consigue es que lo ha planificado y buscado. Uno puede planificar su futuro para buscar pareja o escribir un libro.

Galindo. Galindo es hoy el jefe de sección de la Dirección General de Cuidados y Calidad del Sescam. Este es el quinto libro después de dos novelas, un poemario y el premiado libro de relatos 'Barrer la Carretera', que entre otros galardones tiene el Gabriel Miró y el Unicaja. Forma parte del Grupo regional de Prevención del Suicidio y en abril sacará con un compañero un libro sobre el tema. Durante diez años ha colaborado altruistamente con el Teléfono de la Esperanza.

El autor firma también su libro mañana por la tarde en Hojablanca.