Suma y sigue. Segunda victoria consecutiva para el CD Villacañas, que se coloca como segundo clasificado tras un trabajado partido en La Fuensanta. Valió oro el gol de Antonio Fernández nada más salir del descanso unido al trabajo de una soberbia defensa que neutralizó por completo al Conquense.

El partido comenzó con un ritmo lento por parte de ambos equipos. La primera tentativa fue para el bando conquense a través de un centro desde la derecha que Iborra despejó sin mayores consecuencias. El Villacañas se sumó de nuevo al ataque con Antonio Fernández, quien dibujó un tiro dentro del área que la zaga local despejó a córner.

Casi llegado el cuarto de hora, el local Jesús Beas chutó desde lejos un balón que se marchó cerca de la meta defendida por Ángel Pérez. El partido entró en una fase muy trabada, sin fluidez ni ideas en el juego estático lo que dificultó las llegadas al área. Mucho mérito en ello tuvieron también ambas defensas, jugando en todo momento con orden y concentración para neutralizar cualquier incursión rival. Quizá la más clara para el Villacañas llegó en un pase filtrado de Bruno Rodríguez a Antonio Fernández con un balón que chocó en la espalda del delantero, quien no pudo controlar de cara a portería tras colarse entre los centrales.

El CD Villacañas gana en Cuenca y se pone segundo (0-1)En el minuto 27, Antonio Fernández probó los reflejos de Bernabéu con un puntapié lejano que obligó al meta local a sacar los puños para despejar. En el área contraria, Ángel Pérez intervino por primera vez en el 39, cuando el mediocampista local Yuya soltó un latigazo         que se escapó por encima del travesaño. Balas de fogueo en todo caso en los compases finales de una primera parte que puso de manifiesto la pólvora mojada en unos y otros.

Nada que ver con el arranque de un Villacañas que saltó al terreno de juego con la lección bien aprendida. Hizo efecto inmediato la charla de Pedro Velasco y ya en la primera acción de la recién inaugurada segunda parte, Antonio Fernández recibió la pelota en el pico izquierdo del área ante un Luca que se resbaló a la hora de llegar a marcar al delantero. De esa forma quedó el acceso libre para que Fernández en el uno contra uno frente a Bernabéu definiese con talento y sangre fría para adelantar a sus compañeros en el tanteador con un buen toque al segundo palo. Un gol a la postre decisivo.

La diana subió la moral a Antonio Fernández. El futbolista manzanareño volvió a la carga y a punto estuvo de firmar la segunda muesca en su cuenta particular. Del inicio de la jugada se encargó Madalín con un fino recurso en la zona media para hacerse con el balón y dar continuidad a la incursión con un pase filtrado a Fernández. Esta vez, sin embargo, el goleador visitante apuro demasiado el autopase y el cuero rebasó la línea de fondo.

Rober Gutiérrez agitó la pizarra en busca de una solución al difícil momento que atravesaron sus futbolistas, casi siempre a merced de un Villacañas triunfante en el marcador y en el césped. Las permutas sentaron bien al once anfitrión, que a punto estuvo de encontrar el empate con un balón que despejó Ángel Pérez en el minuto 72 después de salir fuera del área en una acción en la que se jugó el físico.

Hubo aún tiempo antes del pitido final para un nuevo recurso estilístico por parte de Antonio Fernández. El nombre propio del partido inventó un sombrero entre dos defensores para obtener paso ante la meta de Bernabéu. Su lanzamiento fue blocado por el guardameta con seguridad. Ya en los instantes finales mejoró la Balompédica sin que ello supusiese el menor riesgo para el CD Villacañas.