Jesús Morales

Nada particular

Jesús Morales


Memorable partido del Cazalegas

22/11/2022

Otra vez tienen que permitir que me acuerde de mis tiempos de cronista deportivo como Cebolleta que soy, y opine del gran rato que nos hizo pasar el Cazalegas el otro día cuando  se vio las caras con la Real Sociedad de San Sebastián, la Real de toda la vida. He titulado la columna «memorable partido» ya que creo que fue así y de esa forma me pareció en un encuentro en el que el resultado final era lo de menos tanto para un club como para otro. De haber pasado la eliminatoria los del pantano, el adjetivo no habría sido el mismo, lo hubiera cambiado por histórico y esta vez el calificativo sí estaría justificado aunque la palabra «histórico» está demasiado sobada y pierde en muchas ocasiones su verdadera e importantísima significación, abaratada y rebajada por quienes no respetan su verdadera grandeza. Lo cierto es que aseguro que el encuentro es digno de pasar a la memoria tanto de los aficionados futboleros que haya en Cazalegas, como a la de todos los que por geografía y sentimiento estamos unidos a este pequeño lugar del Horcajo tan talaverano. Como estoy escribiendo de fútbol que algunas veces resulta el más improbable de los deportes, perfectamente hubiera podido suceder que el equipo pequeño marcara un gol -como ocurrió- y que el equipo grande empezaran a sentirse mal y cundieran los nervios y el portero del Cazalegas, muy caliente, diera un recital parando hasta con el culo, en realidad Moya hizo paradas espectaculares, y  los vascos estrellaran tres balones en los postes y dos en el larguero, pasaran los minutos, los nervios y el desasosiego se apoderasen de la Real y sin saber por qué, acabara el tiempo y ¡oh milagro! el club clasificado hubiera sido el Cazalegas. Esto que parece un sueño algo fuera de la realidad, es lo que ha ocurrió cada vez que un club de Primera ha sido eliminado por otro de muy  inferior categoría. Lo cierto es que a pesar del mal trago de ver a los cazalegueños fuera de la competición, supuso para mí un mínimo disgustillo, pero fue tanta su gallardía y su casta frente al grande, su falta de complejos y su excelente juego que en ningún momento me sentí humillado, aplastado ni avergonzado. En esta ocasión  sí se puede decir que salieron con la cabeza bien alta y el deber más que cumplido;  si alguien ha pensado en una humillación del Cazalegas por quedar 1-4 en el marcador frente a la Real Sociedad, ¿cómo tendríamos que calificar el 0-8 del Barça  cuando se enfrentó al Bayern  hace nada y con el gran Messi en el césped jugando con los catalanes naturalmente?
Mi peluquero Félix gran aficionado y degustador del deporte antes llamado balompié, me comentaba que el gran error de los jugadores del Cazalegas había sido marcar un gol en la portería rival despertando la fiera, pero al menos por esta vez no estoy de acuerdo. Los toledanos hicieron lo que tenían que hacer frente a los vascos, que por lo menos durante un rato sintieron lo que es ir por detrás en el marcador y aunque con unos cambios que hicieron sacando al césped a un puñado de titulares haciéndose con el partido, quedó uno-cuatro ya digo, el buen rato que nos hizo pasar el Cazalegas jugando estupendamente, con valor, mucha gallardía y sin acobardarse ni un ápice frente al club histórico fue un verdadero gustazo. Esto sí debe pasar a los anales del fútbol de Toledo.

ARCHIVADO EN: Cazalegas, Real Sociedad