Avisos desde el Atlas

C. de la Blanca (SPC)
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Ziyech lidera una generación marroquí que presenta un gran abanico de armas para hacer daño

Ziyech controla el balón en el choque contra Bélgica. - Foto: AMANDA PEROBELLI (Reuters)

Marruecos se presenta en una cita para la historia como el equipo revelación del Mundial, después de haber dejado por el camino a Bélgica y clasificado para octavos de final como primera de su grupo por delante de la subcampeona en Rusia'18. Los 'leones del Atlas' encaran el partido ante España con sus garras afiladas y con un Ziyech que está ofreciendo su mejor nivel de juego campando a sus anchas en un equipo que lidera desde su exquisita calidad técnica.

El atacante es el capitán general del conjunto africano, el cual busca su mejor resultado en una Copa del Mundo habiendo igualado ya la actuación en México'86, donde cayó ante Alemania Federal por la mínima. Líder en la ejecución de las jugadas a balón parado con su zurda de seda, el del Chelsea asume los galones en todas las fases del juego. 

Ziyech es el verso libre de Marruecos, todas las acciones de peligro pasan por él. La banda derecha, en la que le acompaña Achraf Hakimi, es la más peligrosa de los magrebíes. Desde ese costado ambos jugadores pueden aparecer por zonas interiores, o llegar a la línea de fondo (este último aspectos sobre todo por parte del lateral) para colocar un centro al área donde espera un rematador como Youssef En-Nesyri.

El punta del Sevilla es el encargado de estirar a su combinado nacional. Aguanta balones de espaldas y, sobre todo, cuando está inspirado (como contra Canadá), ataca los espacios a la espalda de la defensa contraria con una fuerza casi imparable. Rodri y Laporte tendrán trabajo y tendrán que estar muy rápidos en los giros para que el ariete de los 'leones del Atlas' no les quiebre.

Sin embargo, tanto desequilibro en su costado derecho tiene también sus consecuencias a nivel defensivo. Los africanos sufren en transición cuando el oponente es capaz de encontrar el agujero que se crea en ese sector en cada ataque de los marroquíes. El perfil ofensivo de Ziyech y Hakimi lo equilibra un Sofyan Amrabat que se ha destapado como uno de los mejores pivotes correctores de todo el campeonato.

España no solo debe vigilar atentamente su banda izquierda, sino también la derecha, ya que el desequilibrio de su contrincante se divide, de forma algo asimétrica, en los dos costados. Por el perfil siniestro aparecerá un Sofiane Boufal que, además de tener una gran técnica individual, imprime mucha intensidad al juego de su conjunto apareciendo por distintas zonas del ataque. Es tan escurridizo, que a veces la mejor solución para frenarle es hacerle una falta, pero eso abriría otra puerta por la que entra una fuerte corriente de frío en la selección de Luis Enrique: la defensa de los balones parados.

El capitán

A los mandos de la nave que amenaza a la Roja está Walid Regragui, un entrenador que este año fue campeón de la Champions de África con el Wydad de Casablanca, un éxito que le otrogó el sitio de la selección.

Sus jugadores están plasmando de forma perfecta el libro de estilo del técnico: actitud reactiva, ser conservadores y un gran nivel táctico en casi todas las fases de los encuentros. El éxito lo ha logrado en apenas meses, ya que se hizo cargo del cuadro nacional este mismo año. Su gran triunfo de cara al Mundial fue convencer a Ziyech de que regresara a los 'leones del Atlas', ya que el del Chelsea renunció a los mismos al no llevarse bien con Vahid Halilhodzic, el anterior inquilino en el banquillo del bloque africano.