El Ayuntamiento ha iniciado el expediente para atender a la solicitud del cambio de nombre de la calle La Huerta al de Gregorio Frontelo. Así lo dio a conocer este jueves en el Pleno el concejal de Contrataciones y Seguimiento de las Concesiones, Luis Enrique Hidalgo, en respuesta a la pregunta oral formulada por el concejal no adscrito Rubén Rizo. El edil planteó esta cuestión, ante «la no respuesta» a Andrés Frontelo Sánchez, quien ha formulado esta pregunta hasta en tres ocasiones, como recordó Rizo, para reclamar que se cumpla un acuerdo al que su abuelo llegó con un antiguo alcalde de la ciudad, por el que si cedía una calle privada para uso público, ahora calle La Huerta, se le pondría su nombre como agradecimiento.
Según trasladó ayer Hidalgo, se ha dado ya traslado de esta solicitud al departamento de Patrimonio del Consistorio talaverano, que se ocupará de recabar la información necesaria para, llegado el caso, cambiar la denominación de la vía. Asimismo, dio cuenta de que este mismo jueves se ha remitido notificación al solicitante, aviso que le llegará en los próximos días, según ha precisado.
Petición del nieto de Frontelo. En el Pleno del pasado febrero, el solicitante, con los documentos en la mano, explicó a la Corporación que según la Historia registral de la finca, facilitada por el Registro de la Propiedad, su abuelo solicitó y ejecutó la conversión en inscripción de dominios del «pasadizo, corralón o calle interior para el uso y disfrute de talaveranos», convirtiéndolo en servidumbre de paso, quitando las puertas y los muros que lo sujetaban, «dando así cumplimiento al segundo acuerdo de mi abuelo con el alcalde, acuerdo hecho mediante un apretón de manos».
Asimismo, Andrés Frontelo indicó ante la Corporación que cuando sus abuelos vendieron la finca, se firmó por ambas partes un anexo en la escritura de compraventa de la propiedad, en el que se recoge que el paso o calle particular existente «quedará como propiedad de Gregorio Frontelo a fin de que este señor pueda cederlo al Ayuntamiento si lo considerase conveniente para que se transformase en calle pública a la que se diera su nombre».