La sostenibilidad por bandera. Ese es el fin por el que la empresa Suntory Beverage & Food Spain (SBFS), conocida en Toledo por regentar la fábrica de marcas como Schweppes o Trina, entre otras, ha decidido iniciar un proyecto que mejore la calidad del agua en la ciudad. El proyecto se llama 'Guardianes del Tajo' y busca «devolver a la naturaleza todo lo que le quitamos para producir nuestras bebidas», explicó esta mañana Carmen Guembe, su directora de Comunicación. Para ello, han elegido realizar varias actuaciones en uno de los embalses que proporciona suministro a la ciudad, el de Guajaraz. En él pretenden crear un «santuario».

La empresa japonesa ya ha realizado este proyecto en diferentes países, como son Japón, Indonesia, Francia o la propia España, donde ya se ha creado uno en el río Júcar. A la hora de seleccionarlo, la empresa tenía tres opciones: Guajaraz, Picadas y El Torcón. Finalmente, seleccionaron el embalse de Guajaraz porque cumplía las condiciones de estar en una ubicación próxima a la fábrica que regentan en Toledo y porque presenta «estrés hídrico».

Las actuaciones a acometer en el entorno se deciden por un proceso de participación en el que están inmersas varias entidades e instituciones, además de expertos técnicos procedentes de la Universidad de Alcalá. Proceso que comenzó hace un año y por el que ya se han diseñado las primeras intervenciones en el embalse, como un análisis de las aguas superficiales y subterráneas «ante la carencia de datos» o diferentes programas educativos, tal y como explicó el biólogo Tony Herrera. En ese primer análisis se encontraron valores altos de arsénico en las aguas, aunque aún no conocen si su presencia se debe o no al factor humano o a la propia naturaleza. El informe final se dará a conocer cuando esté terminado. 

Herrera destacó que lo que se ha hecho en este primer año ha sido «una carta a los reyes magos», es decir, decidir «qué era lo más prioritario», y «ahora toca actuar». Para decidir esas futuras intervenciones, tras el acto de presentación, esta misma tarde se ha celebrado una mesa redonda junto con la Universidad de Castilla-La Mancha para plantear y recibir propuestas.

La empresa, dentro de su política de sostenibilidad, también se marcó otros objetivos como reducir el consumo de agua de sus fábricas en un 20 por ciento para 2030, o el de cero emisiones netas en 2050. Su directora general en España, Sara de Pablos, también anunció que todo el plástico de Schweppes será «reciclado y reciclable» este año, y lo mismo ocurrirá el que viene con La Casera.

Por su parte, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, celebró este tipo de proyectos y recordó que el río Tajo «ha dejado de ser una barrera vital de nuestra ciudad para convertirse en nuestro principal activo medioambiental, pese a su estado deteriorado y su escaso caudal». Por ello, Tolón también recordó sus planes para «recuperar el río y hacer de Toledo una ciudad más sostenible».