Ya no tiene el CD Toledo su casillero inmaculado. Demasiado tiempo esperando una victoria que, eso sí, nadie hubiera planteado de esta manera. Sigue habiendo costuras, y las habrá, pero con tres puntos, el equipo debe progresar en las próximas jornadas para reengancharse a la Liga. El Talavera B le diseñó un ecosistema algo favorable, pero el control de la primera parte se fue deshaciendo hasta dividir demasiado el derbi en la segunda parte. Solo la expulsión de Felices tumbó a un filial que no pudo defender el empuje del cuadro de Manolo Alfaro.

Casi tres minutos tardó en realizar la primera combinación el equipo verde. Camacho se llevó bien la pelota, y el pase filtrado a Alberto Escudero no lo pudo recoger en condiciones el mediocentro. De haberlo hecho, hubiera encarado directamente al portero.

En esos primeros momentos, el balón era completamente blanquiazul. Pero la carestía del CD Toledo no era esa, sino la de ser más llegador e incisivo. De momento, lo que sí expuso fue la presión alta y la intensidad. Ya vistas de días anteriores. Para los ventajistas.

El CD Toledo pierde el miedo (2-1) - Foto: Yolanda LanchaSe percibía cierto nerviosismo en el filial, pero, con la pelota en los pies, no había que fiarse de la tropa de Pedro Díaz. Estaba obligado el CD Toledo a salir en tromba. Los locales se tuvieron que conformar con ver a su rival mover el cuero de un lado para otro. Pero en la recuperación, los de Manolo Alfaro no se lo pensaron. Transiciones rápidas, y a intentar marcar cuantos antes.

En una de ellas, Angelito se marchó por el lado izquierdo y vio a Chabo esperando el remate en el área, aunque Youssef se interpuso rápidamente para evitar una ocacsión clara. El Salto del Caballo, más tranquilo que los días precedentes, pidió penalti. Nada de nada.

En otra internada de Chabo, en el minuto 17, Marc se tuvo que estirar para evitar un pase de la muerte a Capelo, que estaba ya esperando el remate dentro del área. Esa acción le costó la lesión al central del Talavera B, que tuvo que dejar su puesto a Aarón.

El CD Toledo pierde el miedo (2-1) - Foto: Yolanda LanchaEl CD Toledo tenía a un rival abierto, al que podía jugar. Unido eso, que estaba el partido más o menos controlado, al cambio de entrenador, propició un clima más apacible, sin estridencias. Así se puede jugar mejor. No todos los domingos se puede ajusticiar a alguien.

De hecho, en el minuto 21 se escucharon aplausos. Quién lo iba a prever. Chabo puso un centro desesperado desde casi el banderín de córner, y Capelo llegó a rematarlo de cabeza. Estaba muy encimado por un defensor. Reincidió el equipo capitalino en entrar por el costado derecho con un Chabo muy veloz. El balón acabó adentro, con Capelo y Escudero estorbándose a la hora de disparar.

Se incrementó el ritmo de llegadas cerca de la media hora de derbi provincial. Los verdes buscaron la verticalidad en todos momentos, pero se mantuvo la carestía de acierto en los últimos metros. En realidad, las aproximaciones fueron por robos de balón, más que por juego combinativo. Pero está el corral como para pedir orden a las gallinas. Al final, por insistencia, acabó llegando el 1-0. Capelo salió en velocidad con espacio por delante, y solamente tuvo que entregarle la firma del gol a Angelito, que remató a puerta vacía con la zurda.

El gol fue un ansiolítico para todos. Bajaron las pulsaciones y la cinfianza creció por dos o por tres. El marcador también pudo duplicarse a poco del descanso. Erró un central del Talavera B, pero el taconazo de Capelo para Escudero fue más flojo de lo necesario, y Pepo evitó el 2-0. Todavía quedaba tiempo para ver la más clara del filial blanquiazul, con un centro de Youssef desde la izquierda que Leslie remató en semifallo pero con suspense.

El panorama no cambió en la segunda parte. El CD Toledo se mantuvo en la misma tesitura, y el Talavera B, también. La primera acción de peligro la volvieron a protagonizar los habituales. CAmacho se metió por el lado izquierdo y puso un centro que acabó en el lado derecho. Chabo se llenó de energía, pero chutó al lateral de la red. Parecía más sencillo.

Fue un aviso de que no cerrar el encuentro podía tener consecuencias. Y así fue. Kupen salió de su sitio y, al intentar despejar, el balón salió hacia atrás. Lo recogió David Cerri, cuyo disparo, muy potente, lo llegó a tocar Nico, que no había tenido que actuar hasta el momento, y la pelota salió hacia la escuadra.

Alfaro reaccionó con los cambios de Guevara y Héctor. La primera había ido para adentro, y seguro que las dudas salieron de debajo de las piedras. El minuto 68 vino demencial. Diego Felices lo tenía todo a favor para el 1-2, en un córner, pero Varo sacó el lanzamiento justo desde la línea. En ese contragolpe, Guevara galopó solo, y cedió un el balón a Héctor y Camacho, que estaban dentro del área. El madrileño falló incompresiblemente. O es que la paró Pepo, por cómo lo celebró.

El derbi provincial se estaba fracturando. Sin control ninguno, unos y otros corrieron para ambos lados, y parecía que el CD Toledo podía salir perder. El técnico pensó en Carlitos para refrescar a Camacho para los últimos veinte minutos.

Pero ya no existía criterio alguno. Los cerámicos sí que mantuvieron su idea de poseer la pelota, tocar y llegar, pero los verdes se aferraron al balón largo y a la segunda jugada. En una de esas entradas al espacio, Diego Felices vio la segunda amarilla por derribar a Carlitos, que s marchaba con todo a favor. Hubo quien protestó que no diera la ley de la ventaja.

Restaban diez minutos. Todavía tuvo oportunidades el CD Toledo para entrar en la portería. Ya, más con impulso que desde la rectitud. Estaba con uno más. Un defensa le sacó otro disparo franco a Varo, en una acción a balón parado. La gente estaba implicada. No se movió del Salto del Caballo. Estaba viendo cositas. Pero el resultado era prácticamente el mismo. No servía el empate.

Pues ya en el descuento, llegó el tanto del triunfo. Mereció la pena aguantar. A base de meter balones en el área, acabó apareciendo. Jon Domínguez estaba solo en la lado derecho para rematar a las redes. La alegría se instaló por fin en el estadio. Desde abril no se celebraban tres puntos. Es el punto de apoyo para seguir creciendo. A ver cómo se da el sábado en Villacañas. Nada que ver con este partido.