El coordinador de Izquierda Unida Castilla-La Mancha, Juan Ramón Crespo, y  los concejales en el Ayuntamiento de Toledo José María Fernández y Olga Ávalos, han visitado el Parque de Bomberos municipal para expresar su apoyo a los profesionales en su reivindicación de promoción a la categoría C1 laboral que el gobierno del local se niega a tramitar

Crespo dice que el apoyo esencial  por parte de los políticos que luego ensalzan la labor de los bomberos y considera que los 70 trabajadores afectados por este conflicto «no piden una exageración».

En su opinión, se puede dar cobertura a esta misma aspiración en todos los parques de bomberos regionales simplemente aprobando y en las Cortes la ley del fuego de Castilla la Mancha que presentó IU hace 6 años y que fue consensuada con los profesionales. Es decir, se trata de un texto sobre el que debatir para alcanzar ese reconocimiento como nivel C1 de todos estos empleados públicos, y exige que se trámite la ley regional.

Por su parte, José María Fernández afirma que el Gobierno municipal utiliza una «excusa torticera» para no promocionar a los bomberos de C2 a C1 y subraya que otras administraciones locales como el consorcio de la Diputación provincial de Badajoz o el Ayuntamiento de Guadalajara lo han hecho a partir de atribuir a estos trabajadores otras funciones cómo la prevención de riesgos laborales, por lo tanto una vez que han adquirido nuevas competencias han ido promocionando, además cree que las funciones del C2 están obsoletas.

Fernández asegura que la propuesta legal de IU «es un texto del cuerpo de bomberos negociado con asociaciones profesionales de todas la región».

El portavoz municipal de IU recalca que otros grupos políticos han acudido al parque a expresar su apoyo, en concreto el PP y Ciudadanos, y resulta que los dos tienen representación en las Cortes regionales donde pueden tramitarlas, y opina que lo tienen que hacer por responsabilidad de competencias.

 Puntualiza que en Toledo se pide un proceso escalonado de promoción  y dice que se viene a hablar con ellos para que se entienda que no hay razón para negarse.

Interpreta que en Ayuntamiento «falta voluntad política del gobierno municipal» y acusa a los socialistas de cambiar normas a su conveniencia, por ejemplo en los casos de los trabajadores del ámbito social o administrativo donde «incluso se han inventado una categoría profesional» con salarios y funciones diferenciadas.

Su conclusión es que «cuando quieren lo hacen» y espera que el motivo para negárselo a los bomberos  no sea la protesta laboral.