Valdeazores, el pueblo aislado que ha duplicado la población

J.M.
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Está a 40 kilómetros del ayuntamiento de referencia y con una carretera en pésimo estado. Aun así, este rincón jareño seduce por la naturaleza y el ambiente familiar

Vecinos de Valdeazores, el día 6 sobre la CM-4155, en pésimo estado.

Los mapas funden Valdeazores con el límite de Extremadura. Queda descolgado, muy descolgado, de su ayuntamiento de referencia, Los Navalucillos. A 40 kilómetros de distancia, la mayor separación se debe al tramo de ocho kilómetros de comunicación con la otra pedanía de Los Alares. «Esto es inhumano», resoplan los conductores de las ambulancias.

Así lo detalla a este diario la alcaldesa pedánea, Rafaela Martín, quien encabeza a los 50 empadronados de la localidad. Aproximadamente desde su nombramiento hace cuatro años, Valdeazores ha duplicado los habitantes: de 25 a 50. Ni Los Navalucillos ni las pedanías de Robledo del Buey y Los Alares han logrado pellizcar al efecto de la despoblación en estos años.

«Todo es precioso, mires por donde mires. El campo está precioso. Y hay un ambiente muy familiar, con las casas con las puertas abiertas. Como la vida en los pueblos antiguamente. No hay delincuencia», afirma la alcaldesa, de 60 años, quien regresó a su localidad natal tras un periplo por Talavera.

Valdeazores, el pueblo aislado que ha duplicado la poblaciónValdeazores, el pueblo aislado que ha duplicado la poblaciónEste mismo recorrido de vuelta han seguido más vecinos, que han aprovechado la jubilación para regresar a este pedacito de la comarca de La Jara lindante con el Parque Nacional de Cabañeros. Parte han vuelto de Azuqueca de Henares (Guadalajara), a donde emigraron por trabajo.

«La mayoría es gente recién jubilada. Han arreglado sus casas y han vuelto», explica para exponer la causa de ese aumento desproporcionado de habitantes en los últimos años. El centro social supone el lugar de encuentro de vecinos y allegados que se olvidan de las urbes para oler a Cabañeros. Precisamente, Rafaela trabaja en el centro social, pero en el de la vecina pedanía de Los Alares.

La carretera, el gran pero. Cada día, recorre los ocho kilómetros de la CM-4155 que separan las dos poblaciones, un quebradero de baches y curvas que aísla a la localidad. «Todo el mundo evitar venir aquí. Si estuviera bien, tendría más vida», lamenta Rafaela, quien detalla que los servicios médicos acuden una vez por semana a demanda. Más va el panadero, dos veces, pero con una masa de quejas por la carretera.

Valdeazores, el pueblo aislado que ha duplicado la poblaciónValdeazores, el pueblo aislado que ha duplicado la poblaciónRafaela tarda a diario 15 minutos en completar los ocho kilómetros. Un recorrido «horroroso» que padecía su marido, fallecido en octubre pasado, para viajar a Talavera para el tratamiento. «Para todo, hay que ir a Talavera», apunta sobre los asuntos sanitarios en una localidad que tiene a Horcajo de los Montes (Ciudad Real) a 25 kilómetros por otra carretera parcialmente en las mismas condiciones. Ya en 2020, el alcalde de Los Navalucillos, José Ángel Pérez, denunció «el abandono y la desprotección» que sentían los habitantes de esta entidad menor tras el fallecimiento de dos vecinos. Los servicios de emergencia sanitaria tardaron en llegar más de una hora.

La carretera de Robledo del Buey a Los Alares, la misma que comunica con Los Navalucillos, se encuentra en perfecta condiciones. «Ya llegamos a la autopista», dicen con sorna los vecinos de Valdeazores cuando toman ese tramo.

El presidente provincial del Partido Popular de Toledo, Carlos Velázquez, denunció el pasado día 5 el abandono de la carretera CM-4155 por parte de la Junta, titular de la vía. «A pesar de que los pueblos por los que transcurre esta vía son pequeños, estamos hablando de una carretera que comunica la provincia de Toledo con la de Ciudad Real y que atraviesa el corazón del Parque Nacional de Cabañeros. Por tanto, es una infraestructura muy importante no sólo para los vecinos, sino también para el turismo rural de la zona, que es fundamental para estos municipios», reflexionaba el político, recién nombrado presidente del grupo del PP en la Diputación.

Con todo, Valdeazores vive, como la primavera, un brote de reverdecimiento que escapa de la tendencia a la despoblación de la comarca de La Jara.