José Luis Arroyo

Rayadas Millennials

José Luis Arroyo


Fiesta para la inflación

17/05/2022

La gente está deseosa de disfrutar cada momento con el más absoluto entusiasmo. Sin duda, muestra de ello es lo que se ha producido este fin de semana con las exitosas Ferias de San Isidro en Talavera y que como bien definió la alcaldesa de la ciudad, Tita García, han sido las del reencuentro. No creo que fuera el único en percibir el Parque de la Alameda más verde y frondoso que nunca, despertando en mí una ilusión que evocaba a los mejores años de mi adolescencia, cuando descubría los conciertos, la música o las casetas. Además, es indudable que dichas fiestas, desde tiempos ancestrales, han provocado en los vecinos de los diferentes pueblos de la comarca un sentimiento de arraigo, que este año se palpaba más presente que nunca.
Ese Carpe Diem clásico, que ha sido motor de transformación en diferentes momentos de la humanidad, posiblemente en estos dos años sin saberlo, ha prendido en los corazones de muchos de nosotros, que están deseosos de recuperar esa vida, que en el más venturoso de los casos solamente fue alterada por la terrible pandemia, y que les empuja a latir con intensidad en estas celebraciones, que hasta hace un par de años, parecían simplemente parte de la rutina.
Por ello, no es de extrañar, que a la misma vez que sigue presente el vértigo al redescubrir un mundo sin mascarillas, -ya que el maldito virus también ha decidido quedarse entre nosotros-, se planifican los próximos puentes con motivo de la fiesta de la Comunidad Autónoma y se huele ese ambiente pre-Corpus al pasear por las calles de Toledo que anuncian que próximamente todos los sentidos podrán disfrutarlo en su máximo esplendor.
Sin duda, el estado de ánimo es un motor fundamental que incita al consumo, permitiendo la recuperación con fuerza de sectores económicos que han sido duramente castigados por las restricciones que fueron adoptadas para preservar la salud y la vida de muchas personas. Dichas empresas han podido llegar hasta aquí gracias al apoyo público traducido en los ERTE y en las ayudas directas de las diferentes administraciones, que han evidenciado una gran empatía de la sociedad con aquellos duros momentos, que ahora bien podría ser devuelta a los consumidores evitando subidas de precios difícilmente justificadas. A día de hoy, nadie puede discutir con los datos, que la provincia de Toledo está siendo muy castigada por un desproporcionado crecimiento de la inflación, que no encuentra justificación sólo en la dependencia energética, sino que esta está siendo utilizada como el pretexto perfecto para practicar subidas irreversibles en sectores como por ejemplo la hostelería.  En este sentido, quiero finalizar advirtiendo que sería ingenuo pensar que esta euforia desatada será eterna y que este proceder avaricioso puede poner en riesgo cierto la competitividad y el crédito reputacional como destino de interior. ¡Al tiempo!