Como cada mañana suena el despertador. Wenda se acerca a la cama de Mónica y comienza a poner su cabeza en la cama para que se despierte. Amanece un nuevo día, y como desde hace casi dos años, tiene quien guíe sus pasos.

Desayuno, paseo, y momento de acicalarse, algo que Mónica reconoce que a Wenda «no le gusta nada», confiesa entre risas. Una vez cumplimentado, comienza una nueva aventura «divertida y enternecedora», donde dos seres independientes componen «una unidad».

Además de Departamento de Servicios Sociales para afiliados de ONCE en Castilla-La Mancha, nuestra protagonista es propietaria de un perro guía. Cuenta con una discapacidad visual debido a un coloboma iridiano retiniano que le reduce la visión prácticamente en su totalidad. Algo que a pesar de ser «de nacimiento», se ha ido incrementando con el paso de los años. Por ello además de usar bastón, ahora parte de su día a día, y de su vida, es Wenda, su perro guía que le ha asignado la Fundación ONCE del Perro Guía, y que la convierte en una de las 963 personas que cuentan con uno de estos animales que acompañan a las personas ciegas de nuestro país. Aportan plena autonomía y «seguridad en sus desplazamientos».

«Wenda y yo somos uno», afirma orgullosa.Wenda ha facilitado la vida a su propietaria desde que «llegó a casa». Desterrando mitos y tópicos, Mónica Amat explica a La Tribuna que el perro es quien elige «por donde ir, o dónde parar y cuando reanudar la marcha», pero que tiene que ser el dueño el que incentive esa marcha, «ella me guía pero yo la dirijo», resume. Suya también es la responsabilidad de cuidar «los malos hábitos», puesto que no deja de ser un animal que se recepciona con «algo más de año y medio», y al que hay que «mantener la educación y adiestramiento que se le ha dado desde la Fundación ONCE del Perro Guía».

Por lo demás se muestra encantada, «facilita mi día a día, se integra en él, y puedo desarrollar mi vida con más normalidad», Mónica destaca que gracias a Wenda, puede caminar «más deprisa» por la calle y hacerlo con mayor seguridad.

A pesar de su discapacidad, la ayuda de ONCE le ha permitido estudiar Fisioterapia en la Universidad Autónoma, «ONCE te lo ofrece todo adaptado de forma auditiva, con maquetas y modelos para poder aprender a través del resto de sentidos».

El carácter sociable de Wenda hace todo lo demás. Asegura su propietaria que no ha tenido ningún problema con otros perros, gatos o situación, «es cierto que no cualquier perro sirve para esta tarea, pero Wenda es un encanto, en casa convive perfectamente con nosotros, y eso que tenemos otro perro y un gato», destaca, «tiene un gran saber estar», comenta sonriendo.

Para este año 2022, y con motivo del Día Internacional del Perro Guía, la ONCE reclama a la sociedad su derecho de acceso al transporte público junto a las personas ciegas en igualdad de condiciones, bajo el lema 'En el transporte, también somos uno'.

Precisamente Mónica reivindica que en el «transporte público no suele haber problema, en trenes, autobuses urbanos, metro y aviones está perfectamente regulado», la única pega la ha tenido en algún servicio de taxi «a veces prohiben que suba el perro, pero al explicar que se trata de un perro guía, generalmente no hay problema». En caso de que lo haya, «la policía siempre está dispuesta a ayudar».

Reuniones, comidas, gimnasio, trabajo, compras, viajes... Mónica y Wenda «son una» para todo. Incluso un próximo viaje que la dueña hará a París, su perro guía subirá con ella en el avión. «No hay ningún problema, al comprar el billete se especifica a la compañía y no necesita ningún tipo de requisito más», a pesar de indicar que el perro cuenta con todo tipo de papeles y certificados que lo valida como acompañante.

Por ello Mónica pone en valor el gran trabajo que ha realizado en su trayectoria de casi tres décadas la Fundación ONCE del Perro Guía, donde ya ha facilitado cerca de 3.500 perros a las personas ciegas o con baja visión de nuestro país para mejorar su autonomía, desplazamientos y seguridad, convirtiendo a estos animales en un vecino más al lado de la sociedad, ayudando así a que los usuarios con discapacidad visual, puedan ver el mundo a través de los ojos de sus guías.