El Ejército trabaja a destajo en las calles de Toledo. La alcaldesa, Milagros Tolón, solicitó el pasado viernes la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y finalmente, tras socorrer primero a los centenares de coches aislados en Madrid por la nevada, en la noche del domingo pudieron llegar los primeros efectivos a la capital de Castilla-La Mancha. Su trabajo se centró en limpiar de nieve la zona de Santa Bárbara, concretamente lo que más afectada al entorno de la estación de AVE para tratar de garantizar la conexión ferroviaria con Madrid. Estuvieron retirando nieve y placas de hielo hasta las cuatro de la madrugada, momento en el que la UME se marchó de la ciudad.
Por la mañana, unos 40 efectivos de la Brigada Paracaidista se incorporaban a los trabajos de limpieza, comenzado a retirar la nieve en varias zonas del Casco, concretamente por la Cornisa y el entorno de Santa Catalina.
Por la tarde llegaron refuerzos. Se trataba de 122 militares y varios vehículos de la Brigada de Infantería Mecanizada Guzmán el Bueno
A todos esos medios militares hay que sumar los 40 técnicos de la BRIF (Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales) de la Iglesuela enviados por el Ministerio de Transición Ecológica, que han estado trabajando en los accesos a los hospitales y centros de salud de la ciudad; así como 5 brigadas de Geacam, que comenzaron ayer a trabajar en Toledo; 40 operarios y maquinaria contratados por el Ayuntamiento y 30 trabajadores del Plan de Empleo junto a los operarios municipales de Obras, Parques y Jardines, Limpieza, Mantenimiento de Edificios y del Patronato Municipal de Deportes, entre otros.
Gracias al esfuerzo de todos ellos, se han logrado limpiar más de 200 kilómetros de calles dentro del término municipal de Toledo, una labor «titánica», tal y como la ha calificado la propia alcaldesa, al tratarse de una ciudad con una gran dispersión. Entre algunos barrios hay distancias de hasta 16 kilómetros, lo que dificulta aún más la labor de los servicios de limpieza.