Sinopsis oficial
Murat está encarcelado en el campo de detención de Guantánamo en los Estados Unidos. Desesperada por ayudar a su hijo, Rabiye Kurnaz, ama de casa y madre cariñosa de Bremen, acude a la policía, avisa a las autoridades y casi se desespera ante su impotencia, hasta que descubre a Bernhard Docke. El reservado y sensato abogado de derechos humanos y la temperamental madre turca, ahora luchan codo con codo por la liberación de Murat. Ella va con Bernhard a Washington y hasta la Corte Suprema para iniciar acciones legales contra George W. Bush. Y al final, contra todo pronóstico, sucede algo verdaderamente extraordinario.
La crítica -
Por Juana Samanes
Historia basada en hechos reales sobre una madre coraje. Rabiye Kurnaz es una mujer alemana-turca cuya existencia corriente cambia cuando, poco después de los ataques del 11-S, en 2001, su hijo Murat es acusado de terrorismo y es enviado a la prisión de Guantánamo. Acompañada del abogado de derechos humanos, Bernhard Docke, dedicará su vida a luchar por la liberación de su vastago.
La elección de la actriz Meltem Kaptan para encarnar a Rabiye es lo más sobresaliente de este film porque su presencia irradia el empuje de alguien que nunca tira la toalla, pero también el amor incondicional de una madre incapaz de creer que su hijo era un terrorista. El relato nos traslada a unos tiempos de desconfianza hacia las personas de religión musulmana tras los atentados yihadistas, del 11 de Septiembre de 2001 y, sobre todo, quiere ser una denuncia hacia las condiciones en las que se encontraban los presos de Guantánamo.
La protagonista y el abogado de derechos humanos, que le acompañó en este periplo de lucha para revisar la causa de su hijo Murat, demostraron que estaba en el lugar equivocado en el momento menos idóneo pero, como la historia en eso es bastante clara, también recuerda que el joven Murat iba a una mezquita donde algunas personas se radicalizaron y que viajó a Karachi (Pakistán) presumiblemente a estudiar el Corán. Como lo apresaron, prácticamente al llegar, queda la duda de que hubiera ocurrido de encontrarse con personas no gratas en ese lugar, dado que hablamos de un joven de 19 años fácilmente impresionable.
No obstante para el director de la película, Andreas Dresen, que ha ejercido de juez constitucional en el estado de Brandeburgo, su película habla de "Un ama de casa turca de Alemania que puede hacer bailar piedras. Partiendo de Bremen, puede atacar al presidente de los EE. UU. y ganar".
En imágenes resulta demasiado pormenorizada en detalles mínimos que no aportan demasiado y alargan la historia.