J.S.J., un residente en el Partido Judicial de Talavera de la Reina, afronta una petición de pena de tres años de prisión y 7.300 euros de multa por parte de la Fiscalía, que le ha acusado de simular que le había tocado un primer premio de la Lotería Primitiva valorado en 2,6 millones. En su escrito de acusación, el Ministerio Público narra una rocambolesca historia con la que el sujeto habría tratado de estafar al Organismo Nacional de Loterías y Apuestas del Estado (ONLAE) sin más éxito que el de exponerse a ir a la cárcel. J.S.J. será juzgado por este asunto el próximo martes día 18 en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial.
El relato de la Fiscalía arranca el 14 de noviembre de 2010, prácticamente un año después de que en Talavera recayera un premio gordo de la Primitiva de 4,5 millones de euros. J.S.J. denunció que cuando se encontraba en la Avenida de Octavio Gómez de Alcaudete de la Jara, había sido abordado por un chico que, de forma sorpresiva, le había propinado un fuerte tirón de la chaqueta que portaba. Entre las pertenencias sustraídas en el denunciado encontronazo se hallaba, según el sujeto, un boleto de Lotería Primitiva sellado dos días antes en la Administración N° 9 de Talavera de la Reina. En la tercera de sus cuatro columnas, según el acusado, estaba expuesta la combinación ganadora del sorteo del 13 de noviembre: 8, 25, 26, 36, 42 y 47.
Con el atestado hecho por la Comisaría de Policía Nacional de la Ciudad de la Cerámica, el acusado reclamó el pago del premio a ONLAE. El Organismo cotejó la reclamación con los boletos sellados en la Administración citada por J.S.J. y pudo comprobar que el resguardo denunciado como robado podía guardar alguna relación con uno registrado en la fecha manifestada por el acusado, al coincidir tres de sus cuatro columnas. Pero justo no coincidía la tercera columna, en la que J.S.J. manifestaba haber puesto los seis números de la fortuna. Por ello, la reclamación fue desestimada.
El tema podía haber terminado aquí, pero J.S.J. no se conformó y recurrió la decisión ante la Dirección General de Loterías. Aportó como prueba, nueve resguardos de sorteos de Primitiva presentado en septiembre de 2010 en los que figuraba la combinación por la que pedía el premio, tratando de acreditar con ello que venía jugando tradícionalmente con estos seis números. Pero el fiscal repone que «ninguno de los nueve era auténtico, al haberse trucado los números de las combinaciones, bien por el acusado bien por un tercero a su encargo».
Pese a denegarse de nuevo la reclamación, el acusado interpuso recurso de alzada con «los mismos documentos inveraces», se subraya en la acusación, y posteriormente inicio un proceso en un Juzgado de lo Contencioso.
Estafa y falsificación.
El fiscal entiende los hechos como un presunto delito de falsedad en documentos oficiales en concurso con una tentativa de estafa, de la que sería víctima la ONLAE. Considera que el acusado ideó «un plan para enriquecerse a costa de lo ajeno».