«Muy probablemente en 2014 habrá disminuido el coste de la electricidad». Esta predicción la hizo ayer el ministro de Industria, Energía y Turismo delante de representantes del mundo empresarial y de la política congregados en el Parador de Toledo. ¿Y cómo le salen los cálculos para hacer esta predicción? José Manuel Soria prevé que la factura de la luz va a subir en el tercer trimestre que viene y que es fácil que también crezca en el cuarto. Ahora bien, el ministro cuenta con que compensará la bajada del precio de la luz que se ha registrado en la primera mitad de 2014, de modo que en el cómputo total del año, el coste de la luz haya descendido.
El titular de Industria, Energía y Turismo defendió ayer que en todo momento el objetivo del Gobierno ha sido «tener el coste de la electricidad que sea lo más similar posible a nuestros competidores en Europa». Declaró que era la electricidad más cara del continente para consumo doméstico e industrial salvo algunas excepciones de sistemas aislados como los de Chipre, Malta o Irlanda. Según Soria, ya se están viendo los resultados de la reforma de la tarifa eléctrica porque en 2013 «contrariamente a los diez años anteriores, el coste de la electricidad no subió». Es más, dijo que bajó un 3,7% de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística.
Soria hizo una breve historia de la factura de la luz desde 2003 hasta el momento actual. Contó que desde ese año hasta 2012 el precio de la electricidad creció un 70%, a un ritmo medio de un 7% al año. El problema era que «no solo los precios han estado creciendo de manera permanente, sino que los ingresos del sistema eléctrico han sido insuficientes para hacer frente a los costes del sistema», tal y como ayer explicó el ministro. Entre esos costes figuran el transporte de la luz, la distribución, los incentivos a las renovables y el extracoste que todos los españoles pagan para que los sistemas insulares y extrapeninsulares tengan la luz al mismo precio que los demás. Aquí entran Ceuta, Melilla, las Canarias y las Baleares. Además explicó que hay un exceso de capacidad instalada que hay que pagar también. Dijo que la capacidad total es de 105.000 megavatios, cuando la demanda punta el año pasado no superó los 40.000.
El ministro detalló que todo el sistema de costes y precios se desequilibró porque en 2005 se hizo una planificación para los años siguientes de la demanda económica -y por tanto eléctrica- que no acertó. «Se estableció que se iba a crecer en un 25% y si vemos la evolución del PIB, no solo no ha ocurrido eso, sino que se ha estancado», puntualizó.
Presiones a un ministro.
Soria reconoció que la reforma no ha entusiasmado a las eléctricas. «A los operadores del sector no les gusta el conjunto de medidas que hemos adoptado», asumió, «pero al final el Gobierno lo que tiene que ver es el interés general».
Así se lo agradeció la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, que se encargó de presentarle. «No se nos escapa a nadie las presiones que se sufren siendo ministro cuando tiene que abordar temas tan complicados como la reforma energética», comentó.