La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia que Correos mantiene bajo mínimos la dotación de su plantilla en la provincia de Toledo, una situación que, unido a la sobrecarga laboral, está provocando un colapso del servicio.

CSIF expone que la merma de la plantilla alcanza el 35% en toda la provincia, pero en algunas localidades este porcentaje supera el 50% o incluso, en el ámbito rural, no hay directamente ningún trabajador.

El delegado de CSIF Correos Toledo, Raúl Turín, expone que "la triste realidad, en el mejor de los casos, es que en cada centro de trabajo falta un trabajador de cada tres. Mientras tanto, las Bolsas de Empleo, con más de 60.000 inscritos en todo el territorio nacional, con gente que está deseando trabajar, están detenidas como nunca jamás había sucedido en la historia. Desde enero no se contrata a nadie en la provincia".

La postura de la empresa pública postal es la de no acometer ninguna contratación, ni por razones de servicio ante el incremento del volumen de trabajo ni para cubrir bajas, asuntos propios o vacaciones.

Esta situación está provocando la saturación de las unidades de reparto: actualmente hay más de 30.000 notificaciones pendientes de reparto y un personal cada vez más explotado incumpliendo el acuerdo general de condiciones de reparto, cubriendo además territorios más extensos y excediendo los límites de 15 kilómetros para los carteros a pie y de 200 kilómetros para reparto en coche.

"Parece que las previsiones para los próximos meses son incluso más caóticas. Los carteros son presionados de tal manera que se está ocasionando un profundo malestar en las unidades y en sus propios hogares, al igual que se está vulnerando el derecho al servicio postal universal y que en muchas ocasiones se tiene a localidades varios días sin reparto", concluye Turín.