la tribuna / talavera
La consejera de Agricultura y directora general del Plan Infocam de lucha contra incendios, María Luisa Soriano, siguió a lo largo del día de ayer las tareas de extinción del incendio que asola la Sierra de Gredos a la altura del municipio de El Real de San Vicente, en la provincia de Toledo, tanto desde el Centro Operativo Regional (COR) de Toledo, como en la zona afectada.
La responsable regional estuvo acompañada en todo momento por la responsable operativa del Plan Infocam, Matilde Basarán; el delegado de la Junta de Comunidades en la provincia, Fernando Jou; el presidente de la Diputación de Toledo, Arturo García-Tizón; y el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador.
Soriano reconoció el esfuerzo que están realizando todos los miembros del equipo de extinción -que fue aumentando en número según avanzaba el día- y tuvo un especial recuerdo para el agente de la patrulla de Talavera de la Reina herido leve, que ya fue dado de alta.
Asimismo agradeció el apoyo tanto de la Diputación provincial como de la Comunidad de Madrid, que están aportando medios y personal al dispositivo.
mensaje tranquilizador. Desde que se tuvo conocimiento del incendio -en la tarde-noche del sábado-, la consejera ha estado informando a los medios de comunicación de «la buena marcha» de las tareas de extinción del incendio forestal y transmitido un mensaje tranquilizador tras charlar con los responsables del operativo.
La consejera de Agricultura siguió las operaciones de extinción en un primer momento desde el Centro Operativo Regional (COR) de Toledo para, posteriormente, desplazarse al lugar del incendio a informarse y dar apoyo al operativo técnico.
Al cierre de esta edición, un total de 77 medios (61 terrestres, 14 aéreos y dos de dirección y coordinación) y 370 personas formaban el dispositivo que se movilizó para luchar contra el incendio, que se mantiene en el nivel 1 de alerta y en el que se trabaja para darlo por estabilizado a lo largo del día de hoy.
Las primeras estimaciones aéreas de los técnicos de la Junta de Castilla-La Mancha apuntan a que se ha visto afectada una superficie del entorno de las 700 hectáreas, aunque dentro de dicha área no todo ha sido arrasado.