El Gobierno de Castilla-La Mancha quiere transformar más cultivos de secano en regadío... al menos donde le dejan los planes de cuenca. Lo confirmó esta mañana el consejero de Agricultura, Julián Martínez Lizán, en un debate en las Cortes sobre regadíos. Los planes de la Junta para esta legislatura están cifrados en 25.000 hectáreas más y Lizán recuerda que Page ya ha conseguido en años anteriores sumar 63.000.

«Créanse que tenemos un plan, que ese plan existe y que pretende realizar esas nuevas 25.000 hectáreas de regadío», aseguró Lizán a los diputados de PSOE, PP y Vox. Eso sí, reconoció que se puede hacer con las dotaciones reconocidas en los planes de cuenca y eso significa que solo se permitirá en Júcar, Segura, Guadalquivir y Tajo, pero no en todos los sitios. «Solo ahí y en determinadas comarcas» expuso.

Contó que hasta 2023 se han solicitado 130 proyectos, lo que ya va arrojando una cifra de inversión de cien millones. La mayoría de esos proyectos se dan en la provincia de Albacete, precisamente la que se está viendo más perjudicada por la falta de lluvias.

David Moreno es el presidente del Grupo Parlamentario Vox - Foto: Javier PozoAl respecto, Lizán aseguró que construir más embalses no solucionaría este problema ni en Albacete ni en el resto de Castilla-La Mancha.  «Esas dificultades no las vamos a solucionar haciendo más embalses», señaló. Y es que el problema está en que los que hay ahora ni siquiera se llena. Indicó que el Júcar está al 56%, el Guadiana al 51% o el Guadalquivir al 47%, «con todo lo que ha llovido». En el Segura las reservas están al 24%. «Fíjese si coge agua», comentó. Así confrontó las propuestas de Vox, que van en esa línea de levantar más presas y balsas de agua. «¿Para qué venden una moto de hacer más embalses?», les espetó. 

Para el presidente del Grupo Parlamentario de Vox, David Moreno, es la solución. Defiende estas infraestructuras que «permitan aumentar nuestra despensa del agua» y luego apuesta por «canalizaciones a modo de autopistas de agua». Expuso que una familia puede vivir con 30 hectáreas de regadío, pero que si se trata de secano necesita casi 300. Por eso apremia al consejero con su Plan Director de Regadíos, sobre el que tiene muchas dudas. «¿Dónde está?», le preguntó, «¿han realizado el estudio?».