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El concejal de IU Aurelio San Emeterio se acercó ayer hasta el Aserradero, e invitó al alcalde de la ciudad, Emiliano García-Page, el presidente de la Diputación, Arturo García-Tizón, y a los alcaldes de Bargas y Olías del Rey a visitar la zona y «comprobar en qué condiciones deplorables está el arroyo».
San Emeterio recordó que, a instancia de IU, ya está aprobada en Pleno la resolución para solventar el problema de los vertidos, que tanto afecta a los vecinos del entorno. Como el equipo de Gobierno no ha cumplido con los planes, el edil le insta a la inmediata solución del problema. San Emeterio entiende que no hay voluntad de García-Tizón ni de los ayuntamientos de Bargas y Olías para solventar la situación. En consecuencia, «el Ayuntamiento de Toledo tiene la obligación de actuar». Lo tendrá que hacer, advirtió, con parte de los diecisiete millones que Tagus, concesionaria de aguas, debe al Consistorio. En ese sentido, San Emeterio lamentó que una vez más el PSOE defienda a las grandes empresas antes que a los ciudadanos.
«Siempre creemos en la cooperación, pero evidentemente la ciudad de Toledo no tiene que estar soportando esto, y dada la falta de cooperación de la Diputación y Bargas y Olías, nuestra propuesta es evidente, hay que cerrar el colector, y si no hay acuerdo, que cada uno se las apañe como pueda», advirtió. En el caso de Toledo, tendrá que ser a expensas de la deuda de Tagus. Pero «lo que no es admisible es que los vecinos de Toledo vuelvan a pagar los servicios que se prestan desde esta ciudad a localidades vecinas, y encima aguantar estos olores». Aunque esto obligue a que Bargas y Olías del Rey tengan que buscar sus propias soluciones, «porque Toledo no puede seguir permitiendo esta cloaca abierta que vierte al río Tajo».
La prometida solución no se ejecuta en el Aserradero, con el calor llegan a las inmediaciones del arroyo en San Antón «un olor nauseabundo y multitud de mosquitos y bichos». San Emeterio acusa a PP y PSOE de haber estado «mareando la perdiz» desde distintas administraciones con debates «estériles inútiles». A su juicio, «se suele decir que Toledo es la esencia de España. Va a ser verdad, y se puede decir que este arroyo del Aserradero es la manifestación clara de la putrefacción de PP y PSOE, cuyos enfrentamientos inútiles no sirven para resolver los problemas de la ciudadanía».