La tortura de las esclavas sexuales

J. L. M. / Talavera
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La Facultad de Ciencias Sociales de Talavera acogió ayer la proyección del documental dirigido por Mabel Lozano, en el que denuncia la explotación sexual de las mujeres y presenta la trata de blancas como una nueva forma de esclavitud

Decenas de estudiantes de Educación Secundaria de diferentes institutos de la ciudad se dieron cita ayer en el salón de actos de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) para asistir a la proyección del documental ‘Chicas nuevas 24 horas’, una producción dirigida por Mabel Lozano en la que se aborda el problema de la prostitución y la trata de blancas. La presentación del filme contó con la asistencia de su directora, quien estuvo respaldada por la responsable del Instituto de la Mujer en la región, Araceli Ramírez; la decana de las dependencias universitarias citadas antes, Vicenta Rodríguez; y la decana del Colegio de Abogados de Talavera, Marga Cerro.

En declaraciones a los medios antes de que tuviera lugar la exhibición del documental, Lozano indicó que el tráfico de mujeres dentro del negocio de la prostitución es una realidad que para el llamado ‘Primer Mundo’ puede parecer lejana, «pero está ahí y va en aumento». Del mismo modo, señaló que, al igual que ocurría en el siglo XIX, los países más desarrollados «estamos comprando esclavos», en este caso esclavas en forma de mujeres y niñas que son captadas por culpa de la miseria y de la pobreza en sus países de origen, para prostituirse luego en las naciones más pudientes.

«Es el tercer negocio ilícito que más dinero genera en el mundo tras el tráfico de armas y el de drogas», comentó la directora respecto al peso económico que tiene la prostitución, un negocio que, a su juicio, es «un delito terrible» y una «violación de los derechos humanos» de aquellas mujeres que son forzadas a practicar sexo. Por ello, subrayó que a través de la educación hay que mostrar el delito y generar con ello un movimiento transformador que desacelere la demanda de prostitución. Al respecto, aseveró que el prototipo de cliente ha variado y ya no es un hombre casado y de mediana edad, sino un joven de entre 17 y 18 años, con estudios universitarios y que estima que «ir de putas es igual que ir de botellón», es decir, una forma de ocio más.

Por su parte, la directora del Instituto de la Mujer quiso dejar muy claro que si no hubiera prostitución no habría trata de blancas, motivo por el cual acusó a los hombres que demandan estos servicios de ser cómplices de «una grave violación contra los derechos humanos». Araceli Martínez dijo también que entre el 80 y el 90 por ciento de las mujeres que ejercen como prostitutas son víctimas de la esclavitud sexual, circunstancia esta que, a su juicio, pone de manifiesto la importancia de desarrollar iniciativas para que la población juvenil sea consciente de lo que ocurre y ponga freno a la violencia de género.

Martínez igualmente alabó el trabajo de Mabel Lozano por ser alguien comprometida con la igualdad de género y el feminismo, así como por haberse convertido en un referente para muchas jóvenes, ya que, para ella, a través de ‘Chicas nuevas 24 horas’ ha creado una herramienta «para luchar contra todas las formas de violencia y visibilizar la trata». En relación con esto, comentó que ya han visto el documental unas 4.000 personas y declaró que el nivel de satisfacción del Instituto de la Mujer es máximo.   

Mientras, desde la UCLM Vicenta Rodríguez señaló que esta clase de producciones sirven para que los estudiantes tengan una opinión crítica a la hora de combatir la violencia machista hacia las mujeres.