Un consejo y asambleas vecinales sustituirán a las Juntas de Distrito

i. g. villota | TOLEDO
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El nuevo modelo de Toledo tendrá puntos en común con otras ciudades como Córdoba, Getafe y Madrid. Los ciudadanos podrán votar en las asambleas y se empieza a dar forma a los presupuestos participativos

Adiós definitivo a las Juntas de Distrito y hola a un nuevo modelo de participación ciudadana que el equipo de Gobierno municipal lleva siete meses dando vueltas y que, si se cumplen los plazos comprometidos, verá la luz definitiva a finales de marzo. Pero los primeros bocetos del documento ya están listos con una filosofía clara que bebe de lo que ya se aplica o se modela en otros ayuntamientos como el de Córdoba, gobernado por la socialista Isabel Ambrosio gracias a un pacto de investidura con Ganemos e IU, Getafe, en manos de la líder del PSOE madrileño Sara Hernández, gracias al apoyo de Ahora Getafe e IU, y de Madrid, el Consistorio ‘de’ Manuela Carmena. Aunque también hay otros pequeños ayuntamientos, la mayoría encabezados por fuerzas de izquierdas, que están dando pasos en la misma dirección.

El de Toledo abandona el concepto y el nombre de Juntas de Distrito, como se ha denominado desde hace años a este órgano consultivo, y va más allá. La mesa de cada una de las cuatro habilitadas hasta el momento -Centro y Azucaica, Norte, Santa Bárbara y el Polígono- estaba integrada por los representantes de los grupos políticos así como de las asociaciones de vecinos del barrio.

Estaban abiertas a la participación de los ciudadanos a título individual, que podían realizar sus preguntas, solicitándolo por escrito en el momento al acabar el pleno, aunque lo cierto es que la asistencia era mínima, salvo que se abordase un asunto de especial interés.

Ahora el equipo de Gobierno apuesta por abandonar las Juntas de Distrito y crear dos nuevos órganos para canalizar las propuestas, las reclamaciones y abrir el debate sobre cuestiones de interés municipal. Se llamarán asambleas vecinales -o similar porque en nombre definitivo aún está concretándose- y estarán abiertas a todos los vecinos que quieran.

En ellas se plantearán asuntos, se abrirá el debate y se habilitará la posibilidad de voto, algo con lo que no contaban las asociaciones en las Juntas de Distrito. El concepto es sencillo: un participante, un voto. Decisiones por mayoría.

El movimiento vecinal de Toledo lleva años reclamando este derecho, que llegará ampliado a cualquier empadronado en la capital regional que asista a las reuniones. Las asociaciones pierden cierta fuerza con este nuevo concepto aunque también tendrán su espacio.

Además de las asambleas, se mantendrán los consejos sectoriales que ya funcionan (Medio Ambiente, Accesibilidad, Mujer, etcétera) y el equipo de Gobierno apuesta por constituir un segundo órgano participativo. Un consejo de asociaciones o ciudadano en el que se analizarán algunas de las propuestas planteadas por las asambleas y que estará integrado por colectivos vecinales pero también por entidades sociales, de mayores, de mujer, de padres y madres, deportivos, educativos, etcétera.

Precisamente este ha sido uno de los mensajes en los que se ha centrado el Ejecutivo local durante las últimas semanas al hablar del nuevo modelo de participación ciudadana. Una y otra vez han repetido frases como la siguiente: «Con el futuro modelo se van a crear órganos que se abrirán a entidades de todo tipo, no solo vecinales, además de a ciudadanos que asistan a título individual» (Helena Galán, edil del ramo, 15 de enero de 2016).

Fue la propia Galán quien unos días después, durante la celebración del último Pleno,  concretaba que el nuevo reglamento de participación dará «voz y voto» a los ciudadanos y reconocerá el «derecho a decidir» de los colectivos y los vecinos individuales.

Lo hacía tras el rechazo del bipartito de Gobierno a la moción del Partido Popular que solicitaba la constitución de los foros de barrio, que llevan sin celebrarse desde marzo de 2015 algo que ha generado un hondo malestar entre las asociaciones quien creen que  siempre es mejor algo malo que nada, pidiendo a la alcaldesa que no ponga excusas.

La primer edil insistía estos días en la falta de utilidad de las Juntas de Distrito, a las que daba por muertas definitivamente. «Llevan muchos años sin funcionar, algo que han dicho las asociaciones de vecinos y hemos dicho nosotros», recalcaba, horas antes de una reunión celebraba con la federación que aglutina a todos los colectivos de barrio a la que asistió su presidente, Luis Álvarez Ocampo, así como su vicepresidente y su tesorero.

Además, el portavoz del equipo de Gobierno municipal, José Pablo Sabrido, enseñaba esa misma mañana la carátula del borrador de la nueva ‘estrategia municipal de gobernanza’ a los medios de comunicación, sin mostrar el contenido, que, dijo, se aprobará en la Junta de Gobierno Local de esta semana. Después, se presentará a asociaciones y grupos políticos para posteriormente abrir un periodo de alegaciones y dar el visto bueno definitivo al documento a finales de marzo.

Ese mismo día Milagros Tolón se refería a esta «ordenanza» como «algo muy novedoso en Toledo y en España» insistiendo en que los ciudadanos también podrán participar en la vida municipal «desde casa».

Así, se planteará la posibilidad de participar de manera directa a través de internet, se mejorará el actual portal de transparencia, muy desactualizado, y se habilitarán encuestas sobre temas de ciudad, como ya se ha hecho, por ejemplo, para testar la opinión de los toledanos sobre los proyectos presentados a la Unión Europea en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (Edusi).

Y es que, el portavoz de Ganemos, Javier Mateo, socio de Gobierno de Tolón siempre ha advertido, principalmente en campaña, que «participar no es opinar, participar es decidir, es comprometerse con el día a día de la ciudad, y más participación ciudadana implica más transparencia en la gestión y menos corrupción».

Además, esta nueva ordenanza abre la puerta a que los vecinos presenten iniciativas populares para propiciar el debate, algo que está contemplado también en el viejo reglamento pero sin sacar partido.

Una de las claves en la materia está relacionada con los comprometidos presupuestos participativos que, dijo la edil de área, estarían para 2017, algo en el aire en estos momentos dada la lentitud en ‘armar’ el nuevo modelo.

Este ha sido siempre uno de los ‘sueños’ del movimiento vecinal toledano y de algunos de los colectivos más activistas de otros ámbitos. Es decir, tener la capacidad de decidir sobre parte de las inversiones del Ayuntamiento.

Algo que se ha puesto en marcha ya de manera piloto en algunos distritos de Madrid y el Ayuntamiento de Getafe tiene fijado un calendario de reuniones para constituir las comisiones de presupuestos participativos, la primera el pasado 25 de enero, que se irán repitiendo en febrero.  

En los carteles difundidos por el Consistorio reza el siguiente texto: «Si eres vecino o vecina del barrio y tienes más de 16 años puedes hacerlo, a título individual, y a través de colectivos o asociaciones. Forma parte de la Comisión de Presupuestos Participativos de tu barrio. Apúntate en tu centro cívico».

Y es que las preguntas resultan apetecible: ¿qué haría si dispusiera de 200.000 euros para invertir en su distrito? ¿qué proyectos desarrollaría? ¿cuáles son sus prioridades?

La ciudad de París repartió el pasado año 75 millones de euros en las decisiones adoptadas por los parisinos, en 20 municipios de la provincia de Málaga ya han iniciado el proceso y en Madrid fueron más de 150 vecinos los que asistieron en el distrito de Tetuán a la reunión piloto organizada para tal asunto, dejando pequeña la sala elegida para la reunión.

Este es el objetivo que ha expresado en diversas ocasiones el equipo de Gobierno, su intención de mover a los ciudadanos, de que salgan de casa, se impliquen y tomen decisiones.

Respecto al modelo, quedan por perfilar cuestiones como la posibilidad de que se impongan los intereses de algún grupo determinado, convertido en lobby, o si serán los políticos o los técnicos quienes diriman estas situaciones en pos de la independencia.

el acuerdo de gobierno. El primer punto del acuerdo político de Gobierno entre el PSOE y Ganemos en Toledo dice que «la ética, la transparencia y la participación ciudadana son los principios básicos e irrenunciables que deben regir el futuro gobierno municipal». Además, compromete un plan de transparencia que abarque tanto a la información económica como a la gestión política, profundizar en las nuevas tecnologías para facilitar las gestiones municipales y la participación ciudadana, revisar el reglamento de este área con la colaboración de asociaciones y colectivos para potenciar los órganos de participacion, el asociacionismo y la corresponsabilidad en la toma de decisiones y desarrollar la elaboración participativa del presupuesto de manera gradual.